MURAL DE LA CIUDAD DE SANTIAGO EN HOMENAJE A LA POETISA GABRIELA MISTRAL (1971)

Realizado por Fernando Daza el año 1971.

"MUERTE DE MI MADRE"

Ella se me volvió una larga y sombría posada; se me hizo un país en que viví cinco o siete años, país amado a causa de la muerta, odioso a causa de la volteadura de mi alma en una larga crisis religiosa. No son ni buenos ni bellos los llamados "frutos del dolor" y a nadie se los deseo. De regreso de esta vida en la más prieta tiniebla, vuelvo a decir, como al final de Desolación, la alabanza de la alegría. El tremendo viaje acaba en la esperanza de las Locas Letanías y cuenta su remate a quienes se cuidan de mi alma y poco saben de mí desde que vivo errante.

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Gabriela Mistral

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CORRESPONDENCIA DE GABRIELA MISTRAL

CARTA INÉDITA DE GABRIELA MISTRAL


Tiempos difíciles

Por Julio Gálvez Barraza
Revista de Libros, viernes 14 de abril de 2006



Por primera vez se da a conocer una carta confidencial que la poeta y Premio Nobel envió en 1948 a Julián Huxley, intercediendo por su gran amigo Luis Enrique Délano.

En marzo del pasado año, en esta misma Revista, el profesor Luis Vargas Saavedra publicó un artículo sobre la correspondencia de Gabriela Mistral con Luis E. Délano. En él hace referencia a una carta enviada a Délano el 2 de septiembre de 1948, vía Ciro Alegría. "La correspondencia entre la poeta Nobel y L. E. Délano —señala Vargas Saavedra— demuestra que la cónsul de Chile en Santa Bárbara era una fiel admiradora de la grandeza poética de Neruda".

Gabriela Mistral conoció bien a Délano, trabajaron juntos en Madrid, coincidieron en Estados Unidos, en México e Italia. Ella definió , mejor que nadie las nobles cualidades del escritor. "Un caballero de convivio literario de cuya boca aseada por natural y educación no salta el hálito hediondo de la maledicencia literaria, fiebre pútrida del gremio en razas latinas. Un sentido austero de su oficio de escritor que repugna la improvisación y que ve la profesión en su hecho exacto de temperamento y de técnica por dosis iguales. Un hombre sudamericano que al revés de los de nuestra casta se ha formado decididamente para convivencia humana y que limpiará de desorden y de suciedad a cualquier grupo..." («Recado sobre el mar y sobre un contador del mar», diario El Mercurio, 8 de septiembre de 1935).

Una desconocida carta enviada a Julián Huxley, cuya copia seguramente iba en el mismo sobre dirigido a Délano, enviada el señalado 2 de septiembre de 1948, vía Ciro Alegría, confirma el cariño y la preocupación que tenía Gabriela por don Luis Enrique y su familia.

Si contextualizamos la época en que fue escrita, veremos que en Chile eran los tiempos de la famosa Ley Maldita, días en que la prensa santiaguina encabezaba sus portadas con las novedades de la verdadera cacería emprendida en contra del senador Pablo Neruda y los dirigentes comunistas. Délano, como militante de ese partido y como cónsul de Chile en Nueva York, debía de poner sus barbas a remojar.

Gabriela era precavida con su correspondencia, sobre todo después del traspié con la publicación en Chile de aquella carta personal que le costó el puesto de cónsul en Madrid, el año 1935. Durante su desempeño en Santa Bárbara, no le escribía a Délano directamente al consulado, sino a través de Ciro Alegría, quien vivía en Yonkers, pueblo vecino a Nueva York, donde Délano recogía las cartas. Además, en el encabezamiento de la copia de la carta que dirigiera a Huxley, le advierte: "El original enviado directamente por vía aérea a Huxley. Esta carta es confidencial para Ud. también".

La misiva, resguardada en su confidencialidad por muchos años en los archivos de Luis Enrique Délano, dice:

Respetado y querido Dr. Huxley:
Perdone Ud. mi abuso y hágame la gracia de unos momentos tan preciosos como los suyos.

Sé que el chileno Enrique Délano, colega y amigo mío, le ha escrito y pienso que yo le debo a Ud. una información acerca de él.

El Sr. Délano ingresó, por mí, en el servicio consular como Secretario en el Consulado de Chile en Madrid. El sirvió allí con una perfecta ética profesional. Aprecié su gran capacidad de trabajo, su inteligencia y práctica de tipo anglo-americano (Délano pertenece a la familia Roosevelt). Hay en él, además, cortesía y bondad humana.

Yo estaría feliz de saber que esta familia vive en ambiente europeo (la Sra. Délano es de sangre francesa); pero sobre todo, me daría gran tranquilidad el saber el golpe de violencia que ha caído sobre ellos no aleja a Délano de la vida intelectual ni hace crecer en un hogar con miseria a su hijo, que se crió bajo mis ojos. Porque esta familia vivió en mi casa y me siento ligada a los tres.

Si fuese posible que mi compatriota y colega en letras trabajase cerca de Ud., sus deseos y los míos estarían colmados y los intereses reales de la América del Sur serían servidos lealmente por uno de los mejores jóvenes nuestros.

Hágame la gracia de presentar mis respetos y mis afectos a Mrs. Huxley, y Ud., querido Maestro, reciba el saludo y los votos de una amiga muy devota que sigue su obra desde lejos.

Gabriela Mistral ..................

En el ensayo "Recuerdos dispersos de Gabriela Mistral", publicado en la revista Araucaria de Chile (N° 8, Madrid, 1979), Délano recuerda la época y la preocupación de Gabriela: "Cuando se produjo la traición de González Videla, personaje a quien Gabriela había tenido como jefe en Brasil y por
quien sentía absoluto desprecio, Gabriela empezó generosamente a preocuparse de mi futuro, pues había motivos para prever que yo no duraría mucho en mi cargo... Me advirtió que me preparara, pues tarde o temprano me expulsarían, como ocurrió. Le escribió a Jaime Torres Bodet, entonces jefe de la Unesco, dándole referencias mías con vista a un trabajo...". Délano escribió su ensayo sobre Gabriela casi treinta años después, en el exilio, sin poder echar mano a su voluminoso archivo. A este riguroso memorialista, la memoria esta vez le jugó una mala pasada. La carta en cuestión demuestra que no fue a Jaime Torres Bodet a quien escribió Gabriela, sino a Julián Huxley, quien fue el primer director general de la Unesco (1946-1948), sucediéndole en el cargo el mexicano Jaime Torres Bodet (1948-1952). El relevo se produjo ese mismo año de 1948, lo que nos hace suponer que Julián Huxley no tuvo tiempo para cumplir el deseo expresado por la poeta. Y como el mismo Luis Enrique señala, su despido del cargo no tardó en llegar. Meses antes de terminar el año, recibió un telegrama de sus superiores en el que lo conminan a que niegue su militancia política o renuncie a su cargo diplomático. Délano no renunció a su militancia. Su esposa y Poli, el hijo que se crió bajo los ojos de Gabriela y a quien no quería ver crecer en un hogar con miseria, viajaron a Chile. Luis Enrique Délano se trasladó a México, donde participó activamente en la organización del Congreso Mundial por la Paz.

Unos meses después, Délano viajó desde México D.F. a Xalapa para visitar a Gabriela Mistral y solicitar su adhesión al Congreso de la Paz que se celebraría en septiembre de 1949. Cuenta que estuvo con ella 24 horas de las cuales conversaron 20. Gabriela entregó su adhesión, que junto a la de Neruda y Claudio Arrau encarnaban el trío chileno más universal pronunciándose contra el peligro de la guerra.


Carta de Gabriela Mistral a Manuel Magallanes Moure

en Cartas de Amor de Gabriela Mistral
Sergio Fernández Larraín
Editorial Andrés Bello, 1978.

Siempre pensé en que lo que es la flor misma, la coronación de mi religión, el amor a los seres está en Ud. mucho, mucho más que en mí. En Ud. es estado cotidiano, en mí florece después de luchas reñidas con mi ángel malo. Siempre lo vi como Ud. se me presenta: con un alma no viril (por virilidad entienden casi todos la rudeza) y sufre siempre que va por sus venas no la sangre espesa que da las pasiones comunes, los celos, los rencores, sino un zumo azul de azucenas exprimidas. Y vea Ud. cómo se cumple aquí cierta extraña ley según la cual llega a un paraje privilegiado un pobre anhelante atravesando diez países, y no llega, porque no le tienta o porque tiene cobardes los pies fuertes, el que está al mismo nivel del paraje aquel, separado de él por una pared frágil. Ud. no necesita ascender; está en el mismo plano, pero le repugna el esfuerzo y sobre todo un esfuerzo hacia cosas que le inspiran desamor. ¡El caso mío es tan diverso! Yo nací mala, dura de carácter, egoísta enormemente y la vida exacerbó esos vicios y me hizo diez veces dura y cruel. Pero siempre, siempre, hubo en mí un clamor por la fe y por la perfección, siempre me miré con disgusto y pedí volverme mejor. He alcanzado mucho; espero alcanzar más. ¿No ha pensado Ud. nunca que la fe sea un estado de vibración especial en el cual hay que ponerse para que el prodigio venga a nosotros o se haga dentro de nosotros? La materia necesita hallarse en tal o cual estado para quedar habilitada para tal o cual operación o transformación magnífica; en su estado natural es un imposible alterarla o realizar la maravilla que después se realiza. ¿No ha pensado Ud., cuando los descreídos alardean de no haber oído llamado alguno espiritual, que la fe mueva dentro de nosotros ocultos resortes, abra ventanas incógnitas que nadie sino ella pueda abrir, hacia lo desconocido? Ud. que sabe del amor a todo lo que vive habrá sentido que ese estado de simpatía es una felicidad. (Puede llegar al éxtasis.) Bueno; este estado de fe a que le he aludido se parece mucho a ese estado de arrobo que da ese amor. De ahí que el que ama se parezca mucho al que cree y de ahí que la fe pueda llenar el sitio que el amor debió llenar en un alma. Santa Teresa y los místicos conocieron, dentro de la exaltación espiritual, el estado del amor como el más apasionado de los mortales; no les quedó ignorado ese estado; tal cosa fue una inferioridad; lo conocieron enorme y arrebatador en sus éxtasis. Se parecen tanto el rezar y el querer intenso! El estado de exaltación en el que florece la oración, lo llevo yo a veces todo un día. Voy orando, orando; mi corazón y mi pensamiento son una llama que clamorea al cielo por trepar hasta Dios. Y esos son mis días de dicha intensa. Será que riego las cosas de mi amor y gasto raudales de espíritu; ello es que tengo después depresiones lastimosas. Y tanto como oí de luz cegadora veo después de entraña negra; ¡caigo tan alto como subí!; un hastío me roe el corazón, que un día antes fue una apoteosis y suelo llegar hasta la desesperación. No dudo de Dios, no; dudo de mí; veo todas mis lepras con una atroz claridad; me veo tan pequeña como los demás, escurriendo mis aguas fétidas de miseria por un mundo que es una carroña fofa. Sufro horriblemente. Sin embargo, estas etapas se hacen cada día más breves; ya no ocupan como antes años, meses, ni siquiera semanas. Yo he descubierto el enemigo: es la exaltación misma en el creer. Yo sé que Ja perfección no puede ser sino la serenidad. Y la busco, y la hallaré algún día. El arte daña para esta busca; el arte —y el de hoy más que otro— está impregnado de fiebre; convulsionado de una locura lamentable.

Yo no soy una artista, pero el ver estas cosas aún desde lejos daña. A mí me ha salvado la enseñanza. ¡Es tan vulgar y tan seca! Hay períodos en que yo trabajo salvajemente en cosas que ni aun necesito hacer, para gastarme esta exuberancia de fuerzas, para fatigarme el espíritu inquieto.

¿Por qué le hablo tanto de mí? No sé; me parece un deber mío mostrarle todo lo que de malo y de amargo yo alojo dentro. Cada día veo más claramente las diferencias dolorosas que hay entre Ud. —luna, jazmines, rosas— y yo, una cuchilla repleta de sombra, abierta en una tierra agria. Porque mi dulzura, cuando la tengo, no es natural, es una cosa de fatiga, de exceso de dolor, o bien, es un poco de agua clara que a costa de flagelarme me he reunido en el hueco de la mano, para dar de beber a alguien, cuyos labios resecos me llenaron de ternura y de pena.

Vea Ud., pues, cómo ésta que cree que siente a Dios pasar a través de ella como a través de un lino sutil, es tan miserable, tan llena de máculas al lado de Ud. y que no cree. Esto mismo ¿hará que a Ud. no le importe el creer? No, hará que Ud. lo desee porque si con mi escoria negra suelo yo hacer una estrella (entrar en divino estado de gozo espiritual) Ud. con su pasta de lirios a qué zonas entraría, qué corrientes de luz eterna atraería a su mar, qué vientos cargados de olor a gloria bajarían a su valle, si Ud. quisiera gritar con todas sus fuerzas creo?

No, yo no soy capaz de enseñarle nada y todo lo que puedo hacer por Ud. es matar sus ocios con cartas largas que le devoren una hora de fastidio.

La vida me ha dejado un guiñapo sucio de las ropas magníficas que mi alma debió tener y Ud. no puede, ¡no, por Dios, llamarme maestra! Si no fuera Ud. quien lo dice, me parecería una burla.

Respecto a los "Juegos Florales": me dolió lo que un anónimo me decía porque —y aquí le confesaré uno de mis fanatismos— se me decía allí farsante. Ponga Ud. en lugar de esa palabra cualquier insulto, cualquiera, y me quedo tranquila; pero nada he cuidado más celosamente que de ser presuntuosa y me he arrancado con pinzas calientes las pequeñas vanidades que me asomaban a flor de labios y de ahí que me exaspere la palabra farsante más que otra cualquiera. Sobre la publicación de la poesía, hay esto: Yo no he querido que la poesía se conozca, y esto por razones morales largas de contar. La he negado a varias publicaciones de provincia que me la pidieron. Sin embargo, alguien me la ha sacado de entre mis papeles y sé que la ha mandado a alguna parte. Por cierto que yo no he autorizado esto. Ni aun va firmada. Así, pues, agradézcole hondamente su bondadosa proposición y no la aprovecho por las razones dadas.

Le he dicho que tengo malos días. Este es uno y otros le han precedido. Hoy me he visto tan miserable que he desesperado de ser capaz de hacer bien. A nadie, a nadie puede dar nada quien nada tiene. ¡Dulzura! me he dicho. Pero si no la poseo. ¡Consolación! Si eres torpe y donde cae tu mano es para herir. Y este demonio me ha azuzado cruelmente. No es a los demás a quienes odio en estos días, es a mí, a mí. No sé; el negror de los pinares se me entró en el espíritu. A propósito. Corrija en ellos cambiando en "Así el alma era — tapiz sonrosado", tapiz por alcor. Debí empezar hablándole de unos ejercicios para su salud. Llenarán mi próxima. Espero lavarme de mi lodo de pesimismo y estar limpia para mi próxima. ¿Es verdad que Ud. mejora? ¿Usa Ud. también las mentiras piadosas de que me habla? El 4 de Frbro. me voy a Talcahuano, talvez dos días antes, talvez.

Rezo por Ud. esta noche, con fervor intenso.

L. Godoy

26 de En.


GABRIELA MISTRAL 50 AÑOS DE SU MUERTE

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A 50 años de su muerte

El 10 de enero de 1957, Chile perdió al primero de los dos premios Nobel que registra nuestra historia. Ese día murió en un hospital de Nueva York, Gabriela Mistral, la primera en recibir el codiciado galardón, el 11 de diciembre de 1945.

Lucila de María del Perpetuo Socorro Gody Alcayaga, su verdadero nombre, había vivido gran parte de sus últimos años de vida en Estados Unidos, por su labor como cónsul vitalicio.

Su figura nunca ha tenido la misma repercusión mediática que logró Pablo Neruda, el otro nobel nacional, porque su personalidad fue más retraía que la del vate, quien a través de sus casas y su particular estilo de vida siempre ha destacado más.

muerte

Pero su biografía guarda varios episodios polémicos que aún se mantienen sin aclarar, que se unen a las dificultades que debió enfrentar desde pequeña. Como su necesidad de comenzar a trabajar a los 15 años en una escuela, sin ser profesora.

Como suele ocurrir, su extensa obra fue reconocida primero en el extranjero y luego de varios años Chile reconoció su legado.



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GABRIELA MISTRAL Y YIN YIN

Oraciones a Yin y por Yin


I. Con Yin

.....Hijito nuestro, perdóname si te fallé en tus horas más apremiadas. Perdóname que en los momentos en que decidías tu destino, yo no haya estado junto a tu tribulación.
..... Ay, ese largo forado en el tiempo, por el cual entraste a tu agonía, pudo haberme tenido cerca, si no a tu lado, y aún capaz de convencerte y de irte guiando hacia la vida.
..... Perdóname, hijito, perdóname todas mis lejanías y alejamientos. Perdóname en mérito de lo que te di siempre: mi amor anudado a tus pasos, mi pobre amor que ahora se tambalea y cae como una bandera sin mástil.
..... Sentada al fondo de este pozo de ceniza, óyeme a través de la noche y recibe mi pena, alta como humareda.
..... Te busco y te rastreo por las cosas que aún están tibias de ti, que aún dan tu suave vaho; he dejado sobre tu mesa los libros abiertos, y abiertas se han quedado las cortinas, todo expectante como tus ropas, que casi logran cuajar tu bulto arrancado.
..... Murmúrame en el sueño, neto y rotundo, tu nombre y mi nombre. Lo escuche así yo, durmiendo, y despierte recién nacida de perdón.

..... Nosotras te queremos y te buscamos cada día, Yin; amor nuestro. Las dos seguimos viviendo contigo y para ti. Yin, sin olvido alguno, con los ojos puestos en tus ojos dulces y queridos.
..... Yin, chiquito nuestro, tú no has perdido una sola gota de nuestro amor; tú nunca nos perderás.
..... Tú estás, Yin, en nuestra memoria despierta y estás también en nuestro corazón dolorido.
..... Pero es en nuestro espíritu en donde tú, chiquito nuestro, estás con nosotras sin tristeza alguna y sin queja alguna dolorida.

..... Allí estás tú con nosotras y en el alma de nuestra alma, estamos siempre allí, estamos íntegros, limpios de toda miseria, reconciliados los tres, abrazados y felices.
..... Allí es donde querríamos verte siempre, recibirte y tenerte, amor nuestro; darnos a ti, gozar tu compañía, asomados por gracia nosotros tres a la Eternidad.
..... Ayúdate a ti mismo y ayúdanos a nosotras para que vivamos con frecuencia allí contigo, juntos los tres en ese punto de gracia. Y para que los tres seamos allí purificados y allí iluminados.
..... Vida nuestra, amor nuestro, pena y alegría nuestras, chiquito Juan Miguel, flor de nosotras.

..... En donde ahora estés, amor mío, sé feliz, sé feliz.
..... La felicidad tuya nacerá de tu alma y no de lo que te acontezca, así sea lo mejor.
..... El Cristo que está en ti te dará la alegría. Acuérdate que Él va en ti, va contigo: te conduce y marcha a tu lado.
..... Unete a El, mi amor, vuélvete a El, mi amor.
..... Si en tu nueva Patria, en tu zona, en tu reino de hoy, existen espíritus angélicos sutilmente alertas para proteger y guiar, alégrate de ser el heredero de la redención que te trajo Cristo a la Tierra.
..... Y alégrate también, mi Yin, mi Juan Miguel, de nuestro pobre amor que te cubre, te bendice y te sigue eternamente.
..... Mi pensamiento va a encontrarte, niñito mío; él hace camino por encontrarte y quedar contigo.
..... Es mi amor el que va en busca tuya; es la fidelidad de mi amor, chiquito mío.
..... Mi espíritu desea quedar contigo mientras mi cuerpo duerme. Por abrazarte, por acariciarte, por sentirte y hacerte una larga compañía.

..... El sol y el gozo de Cristo bañan nuestras vidas.
..... El Vivificador nos levanta, nos re-crea y sopla sobre nuestra muerte su resurrección inacabable.
..... El sol de Cristo riega nuestras vidas, y las fertiliza y las vuelve a su semejanza en dulzura y valor, en gracia y fecundidad.
..... El nos acrecienta cuando disminuimos, amor mío, Juan Miguel, él dobla nuestros recursos espirituales, nuestra inspiración y nuestra creación; el Sol de Cristo que baña todos los mundos, vierte una inmensa alegría sobre la muchedumbre de sus criaturas, cuya alabanza sube hacia El, día por día y hora por hora.
..... En el corazón nuestro que él habita, Cristo está lavándonos, depurándonos y purificándonos, a cada instante.
..... Por la vida de nuestro corazón, El nos afirma y nos fortalece. A ti y a mí, Juan Miguel, y a cuantos se vuelven hacia El.
..... Cristo nos habla desde el corazón, chiquito mío, y nos instruye desde allí y nos enseña sin palabras.

..... Cristo nos alegra desde el corazón, hijito nuestro. Desde el corazón, El va rehaciendo la inocencia perdida que necesitamos para recobrar el reino de los cielos. Esa inocencia volverá a nosotros con sólo que dejemos la malicia, la mentira, el fraude y los caminos torcidos. Esa inocencia tiene la mirada recta y piensa con el alma y el corazón. Ella es alegre, tierna, ligera, fresca, y como lluvia de rocío. Recobra tu inocencia, hijito nuestro, busquémosla en Su corazón y Su manadero, que es el Cristo que está en nosotros.
..... Tú estás, Yin, en nuestra memoria despierta, y estás también en nuestro corazón dolorido. Pero es en nuestro espíritu donde estas tú con nosotras, sin tristeza alguna.
..... Allí, en el alma de nuestra alma, estamos, Yin, sin tiempo, integros, limpios de toda miseria, abrazados y felices.

..... A cada duda tuya, amor nuestro, pide la ayuda del Espíritu Santo. El nos fue dado como inspirador y como respondedor. El va del Padre al Hijo y llega a darnos el auxilio sobrenatural de que necesitamos. A cada obscuridad, a cada incertidumbre, a cada conflicto, pide, hijito nuestro, la claridad y la resolución al Espíritu Santo.
..... Chiquito Yin, cariño de nosotras, pena de nosotras, ansiedad de nosotras, busca a tu Madre María, llámala en tu ayuda, nómbrala con ternura, cree en ella y no dudes al buscarla. Aprende con ella el amor de las criaturas; toma de ella la humildad, toma de ella la paciencia que te faltó aquí abajo y báñate en su divina ternura.
..... A mi costado derecho, donde mi corazón te dé y te reciba latido por latido, yérguete, álzate, mientras rezamos el Pater Noster.
..... De pie y con los brazos abiertos, agradezcamos a Cristo su Pasión que nos ha redimido y en cuya misericordia seremos perdonados, Juan Miguel, con perdón que El da siempre.
..... Costado a costado, demos gracias al Padre, al Hijo, y al Santo Espíritu por habernos creado para regresar a su íntima delectación y ser hechos resplandor de su lumbre, ascuas de su resplandescencia.


Para Yin

..... En este nuevo día, mi amor fiel e integro va hacia ti, Juan Miguel, Yin.
..... Siente que mi pobre amor llega hasta ti y se queda un tiempo contigo.
..... Yo no quiero turbarte si ya tienes paz y dicha, vida mía.
..... Pero si tú no la tienes todavía enteramente, sabe tú, niñito mío, que mi ternura vela por ti y sabe que me quedo al lado tuyo buscando darte algo de esa paz y de esa alegría.
..... Recíbeme, vida mía, siénteme y reconóceme.
..... Yo quiero comenzar y terminar mi día contigo, con tu corazón en mi mente, y tu nombre en mi boca.


Conversación con Yin Yin

..... A cada atardecer vamos hacia ti, amor nuestro, y tú vienes hacia nosotras y con el favor divino, volvemos a estar juntos.
..... Míranos, criatura nuestra, con tus vistas inefables, recibe lo mejor de nosotras y de nuestra vida y acepta a las dos almas que siguen siendo tuyas.
..... Pídenos, Juan Miguel, en tu silencio maravilloso, lo que podamos darte ahora, lo mismo que pedías antes el alimento y las ropas.
..... Aquí estamos diciéndote nuestro amor desgraciado y fiel, amor de ayer, de hoy y de siempre.
..... Te agradecemos, hijito, las alegrías que nos diste muchas veces. Tú, perdónanos el que no supimos darte la dicha que andaba buscando tu corazón arrebatado.
..... Haz la oración con nosotras. Alaba a Dios con nosotras y pídele su bendición junto con nosotras al acabarse el día.
..... Este fue un día más en el que te quisimos y te buscamos, un día más de "saudade", de extrañeza por no tenerte, Juan Miguel, luz y cariño de nuestras dos vidas.
..... El Señor te llame hoy hacia El; la paternidad de Dios te cubra por entero y no la pierdas más. La misericordia amorosa de Jesucristo se vuelva hoy hacia ti, amor nuestro, desgraciado y profundo amor.
..... La Madre María cure en ti las heridas de la Tierra y en el Paraíso tengas tú la juventud que no alcanzaste aquí.
..... Bendice esta casa donde trabajan y rezan por ti Palma y Gabriela. Déjanos caer en el jardín, en los objetos familiares, en el aire vegetal y puro algo de la paz que tú tienes ahora, alguna dulzura del bien que alcances y lo que rebose de tu espíritu que ya conoce y sabe y está aplacado en Dios.
..... Bendito seas una y mil veces, cariño nuestro, ternura nuestra; bendito allí donde estés, sea el lugar que fuese; bendito si nos recuerdas y si nos olvidas también.
..... Te bendecimos con el espíritu, con el corazón y con la pobre memoria llena de ti. Sin distancia alguna te bendecimos, gracias a la oración cabal; con la mano en tu mano y el aliento junto a tu cara, te bendecimos.
..... Y pedimos a Dios reunirnos contigo, hijito nuestro, fiesta suspensa y no acabada de nosotras, que ha de continuar en aquel reencuentro que nos fue prometido por Jesucristo, los Profetas y los Santos.

..... Ponte en mis palabras y reza por mi boca, hasta que de tan enarbolado, te sueltes y vayas cimbreando en la ráfaga del fervor.
..... ¿Qué más puedo darte con mi pobre oración?
..... Te traigo este ruido con rumbo, el golpeteo del mirlo contra el granito, sabiendo que con fe, mi blando empeño descerrajará las rocas.
..... Recemos juntos, amor mío, Juan Miguel. Juntemos en una voz tu invisible denuedo y mi esperanza. Atemos tus palabras en las mías y pongámoslas sobre el umbral del cielo, para que de allí las recojan los ángeles que regresan.

Oracion con Yin por el Universo

..... Nuestro amor alcanza a todos los mundos, niñito mío.
..... El amor nuestro quiere abrazar todo lo creado y desea alcanzar a todas las esferas, segun hace día por día el amor del Padre, del Hijo y el Espíritu Santo.
..... Nuestro cariño va en busca de las criaturas, una por una; las reconoce y les deja su bendición.
..... Nosotros depositamos nuestro amor sobre los minerales, las vegetaciones, los animales y cuanto vive o alienta por voluntad de Dios.
..... Nuestro amor alaba al Dios Creador junto con el coro inmenso de los demás seres.
..... Nosotros y sus demás hijos damos al Dios padre la acción de gracias y el aleluya de cada dís y también la de cada momento.
..... Con los Angeles y las Potencias vueltas hacia el Señor, nosotros pedimos su bendición: ¡Aleluya, Aleluya!


¿Tía o Madre de Yin Yin?




.... Pongamos en un platillo de balanza frases escritas por Gabriela Mistral afirmando ser tía de Yin Yin; y pongamos en otro la reciente declaración oral hecha por Doris Dana: Gabriela Mistral le habría confesado, en su postrimería, ser la madre de Yin Yin. Aunque esta balanza sea dispar, pues por un lado pesa escritos y por el otro voces, veamos cómo obran sus respectivas persuasiones.

..... Lo escrito indica fehacientemente que, según Gabriela Mistral, ella es tía y no madre. La prueba de mayor peso es el siguiente trozo de una oración por el alma de Yin Yin:

..... "Madre de Juan Miguel, madre que por voluntad de su Creador él ya no tuvo cuando supo entender y hablar, madre que se le fue antes de cantarle sus canciones de cuna, madre cariñosa que hubiese sabido darle los cariños que yo no supe; madre cabal donde yo era un mero balbuceo, una cotidiana torpeza; madre catalana con leche del Mediterráneo, que lo hubiese amamantado en sedimentos de olivos y mármoles, dándole la dulzura fuerte, el brillo enérgico, la ductilidad sin compromiso, que yo no pude nutrirle, perdóname si no lo hice feliz; perdóname si por culpa mía se fue quebrando la Ley de Moisés". (Luis Vargas Saavedra. El Otro suicida de Gabriela Mistral. Ediciones Universidad Católica de Chile, 1985, 103).

..... Otra aseveración contundente es lo que le escribe a Eduardo Frei M. : "Se mató mi sobrino Juan Miguel, hijo de un hijo natural de mi padre, y de una madre catalana, que era la flor de mi casa, mi compañero de Lecturas, de viajes, de conversción, de todo".

..... En el otro platillo, la credibilidad y autoridad de Doris Dana puede parecer formidablemente poderosa, pero la ejerce tardíamente y con beneficio. Demasiado aguardar 42 años para noticiar algo que pudo decirse hace 40 años.

..... De manera que la balanza se inclina a favor de las evidencias escritas por Gabriela Mistral y no hacia el confieso-que-me-confesó, de Doris Dana, a quien bien pudo habérselo dicho tal cual, pero se lo decía con la mente estragada por arteriosclerosis sobre mitomanía. Pudo incluso ya habérselo ella misma creído, tal como se creía el reajuste imaginario que constantemente efectuaba de su vida. Por ejemplo, a Alfonso Reyes le dice que el Premio Nobel se lo dieron antes de irse a Brasil.

..... Si hubiera tenido un hijo, lo habría asumido. Pues resulta improbable que una personalidad tan corajuda ante lo burgués y lo ñoño se acobardara o avergonzase de confesar en su vida lo que ya había proclamado en 1922, en la nota a los "Poemas de las madres", en Desolación: "la santidad de la vida comienza en la maternidad, la cual es, por lo tanto, sagrada", esa santidad alcanzada incluso sin matrimonio y sin compañero. Tenía entonces cerca de 33 años y muchos lectores la creyeron entonces efectivamente madre con huacho... Raro es que una persona que desde los treinta años se siente "vieja" -así lo dice en muchas cartas y mejor aun en verso: "ya jaspea sobre mis sienes la ceniza precoz de la muerte" - vaya a cometer el desliz temerario de tener un primer hijo a los 38 años. Y curioso que el padre no se enterara de una paternidad que, de saberla, habría voceado, aun más tratándose de una mujer famosa que se volverá celebérrima. Un padre así de fugaz, de convenientemente anónimo, parece promiscuo desvarío de una noche. O él muy Don Juan, o ella muy alterada.

..... Si no fue madre física, es aun más reina de su imaginación y más extraordinaria toda su obra en que engrandece la maternidad no habida.

..... En tanto no aparezca una declaración de puño y letra por Gabriela Mistral reconociendo a Yin Yin como hijo suyo, lo más plausible es continuar creyendo en sus declaraciones escritas. Nunca varió la versión de que Juan Miguel Godoy Mendonza ( con ene, como consta en su Certificado de Defunción) era hijo de un hermano natural suyo y de una catalana.

Luis Vargas Saavedra
en Revista de Libros
20 de noviembre de 1999


DISCURSO DE GABRIELA MISTRAL PREMIO NOBEL DE LITERATURA

Discurso de Gabriela Mistral ante la Academia Sueca al recibir el Premio Nobel de Literatura, el 12 de diciembre de 1945


"Tengo la honra de saludar a sus Altezas Reales los Principes Herederos, a los Honorables Mienbros del Cuerpo Diplomático, a los componentes de la Academia Sueca y a la Fundación Nobel, a las eminentes personalidades del Gobierno y de la Sociedad aquí presentes:

..... Hoy Suecia se vuelve hacia la lejana América ibera para honrarla en uno de los muchos trabajos de su cultura. El espíritu universalista de Alfredo Nobel estaría contyento de incluir en el radio de su obra protectora de la vida cultural al hemisferio sur del Continente Americano tan poco y tan mal conocido.

..... Hija de la Democracia chilena, me conmueve tener delante de mí a uno de los representantes de la tradición democrática de Suecia, cuya originalidad consiste en rejuvenecerse constantemente por las creaciones sociales valerosas. La operación admirable de expurgar una tradición de materiales muertos conservándole íntegro el núcleo de las viejas virtudes, la aceptación del presente y la anticipación del futuro que se llama Suecia, son una honra europea y significan para el ontinente Americano un ejemplo magistral.

..... Hija de un pueblo nuevo, saludo a Suecia en sus pioneros espirituales por quienes fue ayudada más de una vez. Hago memoria de sus hombres de ciencia, enriquecedores del cuerpo y del alma nacionales. Recuerdo la legión de profesores y maestros que muestran al extranjero sus escuelas sencillamente ejemplares y miro con leal amor hacia los otros miembros del pueblo sueco: campesinos, artesanos y obreros.

..... Por una venturanza que me sobrepasa, soy en este momento la voz directa de los poetas de mi raza y la indirecta de las muy nobles lenguas española y portuguesa. Ambas se alegran de haber sido invitadas al convivio de la vida nórdica, toda ella asistida por su folklore y su poesía milenarias.
..... Dios guarde intacta a la Nación ejemplar su herencia y sus creaciones, su hazaña de conservar los imponderables del pasado y de cruzar el presente con la confianza de las razas marítimas, vencedoras de todo.

..... Mi Patria, representada aquí por nuestro culto Ministro Gajardo, respeta y ama a Suecia y yo he sido invitada aquí con el fin de agradecer la gracia especial que le ha sido dispensada. Chile guardará la generosidad vuestra entre sus memorias más puras"

Paula Miranda
Universidad de Chile


Gabriela Mistral tuvo la costumbre de contar las cosas, de estampar momentos históricos o cotidianos en un lenguaje que mezcló prosa y poesía, indistintamente. Practicó un adentrarse en las cosas y en las personas, un penetrar las materias y contarlas para otros, descubrirlas, revelarlas, genealogizarlas; y lo hizo como quien relata una anécdota a un niño, haciendo que todas las palabras que él recibe se transformen en imagen viva en su realidad mental.

Pero la prosa de Mistral no es homogénea en ningún sentido. Esto, porque la escribió para diversos fines, en distintas circunstancias y en muy variados géneros: discursos públicos, oraciones, reflexiones, ensayos, recados, artículos, semblanzas, homenajes, recomendaciones, declaración de principios, etc.

Su necesario pudor no le permitió nunca publicar sus "prosas" en formato de libro. Durante más de treinta y cinco años fue entregando por todo el continente sus escritos, los que aparecieron en periódicos y revistas; de ahí la marca coyuntural en muchos de ellos, y la variación tonal, que va desde un temple tremendamente intimista hasta el tono de la maestra que viene a ejercer en la tierra su labor doctrinaria. En cada caso la forma se adecuaba al contenido, evitando siempre lo excesivo.

Ya en 1919 en la Revista Mireya, fundada por ella misma en Magallanes, escribía a favor de causas sociales, pero no a la manera grandilocuente o ideológica del nacionalismo en boga, sino muy política y concretamente. Preocupada por las condiciones miserables en que estudiaban los niños australes de Magallanes, en el número 6 de la revista, en noviembre de 1919, aboga por sus vacaciones de invierno: "Para que no sufran los niños en salas húmedas y frías".

Gabriela difundió su obra en prosa en periódicos, pasquines, revistas nacionales y extranjeras. De todos estos medios los más permanentes fueron dos: El Mercurio (diario chileno) desde 1922 en forma intermitente, y Repertorio Americano (publicación costarricense) entre 1919 y 1951. Gabriela dedicaba gran parte de su tiempo a escribir artículos o discursos que luego leería en algún evento o que publicaría. Fue sólo en forma póstuma que su prosa se editó en formato de libros antológicos; excepción hecha de la prosa contenida en Desolación (1922), Tala (1938) y la prosa que incluyó en Lecturas para mujeres (1924). Texto, este último, elaborado y diseñado por la propia Mistral, donde seleccionó una amplia antología de textos - incluidos los suyos- para ser leídos por las alumnas de la Escuela Industrial de Mujeres "Gabriela Mistral", en México.

Mistral, con treinta y tres años - "edad peligrosa para una cristiana sin iglesia" (Teitelboim, 1996)- había arribado a México invitada por José Vasconcelos, entonces Ministro de Educación. No la invitaban sólo por sus rondas infantiles ni por sus sonetos de la muerte premiados en los Juegos Florales de 1914: durante 18 años había ejercido su labor de maestra en Chile, desempeñándose como directora en algunos liceos y su labor literaria era, para entonces, pequeña, "pero efectiva". Muy conocidas eran sus colecciones de poesía para textos escolares y su nombre recorría el continente con el Repertorio Americano. Todo esto ocurría sin que ella hubiese publicado su primer libro "Desolación", lo que haría ese mismo 1922, gracias a la iniciativa de un grupo de profesores en la Universidad de Columbia.

Esta sostenida escritura en prosa cumple básicamente tres funciones: primero, poder articular en un lenguaje menos simbólico y sintético, en un lenguaje que pudiera vencer las limitaciones que impone la imagen poética a la elucidación lectora, una abundante reflexión crítica e intelectual referida a la contingencia mundial, continental y nacional, aportando a la configuración de la historia de las ideas desde Latinoamérica. (El mismo Premio Nobel de Literatura fue otorgado no sólo por la "belleza estilística de sus versos", sino por la armonía que había entre su praxis y su pensamiento.)

En segundo lugar, la escritura de estos textos en prosa significaba para ella su sustento económico fundamental, sobre todo si pensamos que durante muchos años ejerció consulados en diversos lugares sin percibir por ello remuneración alguna, y que durante seis años el presidente chileno Carlos Ibáñez del Campo le suspendió su pensión de maestra. Decía ella: "estoy obligada a escribir una barbaridad de artículos gacetilla para poder mantenerme".

Una tercera función es la vinculada con su afán de escritura irrefrenable, "porque es anotadora, escritora incurable, además de enferma imaginaria y real", dice Laura Rodig, su primera secretaria.

Estas tres funciones aparecen en ella bajo la forma de discursos públicos ante asambleas e instituciones, "artículos gacetilla", recados, notas periodísticas, comentarios, recomendaciones, cartas públicas, etc. Prosa que, siguiendo la línea trazada por José Martí, cubrirá una amplia gama de temas: semblanzas de personajes; descripción emotiva de lugares, objetos, países, quehaceres humanos, fenómenos sociales o naturales; filiaciones religiosas (especialmente su cristianismo con "sentido social), recado-ensayos sobre problemas y temas contingentes o permanentes e incluso "oraciones" escritas y rezadas por ella. Un caso muy particular son las oraciones dedicadas a su hijo Yin-Yin, para mitigar el dolor causado por su suicidio.

Esta prosa, a la que se suma una importante producción epistolar, le permitirá a Gabriela armonizar, aunque sea puntualmente, las muchas vidas que tenía que vivir y superar los diversos lugares públicos en los que sucesivamente fue puesta, ya sea en la imagen de la maestra, de la amante dolorosa o de la mujer intelectual. En carta a Manuel Magallanes Moure dice: "Mi herencia es cosa fatal; la cultura nada ha hecho en mí o porque estudié tarde o porque los temperamentos primitivos repelen la educación...(...). ¡Ah, Manuel! Por qué me he puesto yo por unos cuantos gramos de intelectualismo, lejos del hombre del pueblo, que debió ser mi compañero, si estoy tan infinitamente lejos del hombre civilizado, en el alto sentido de la palabra... no me siento dentro de casi ninguna acción civilizada. Sin embargo, no se dice de mí - por la mayoría- que sea una salvaje. Es que vivo dos vidas: la que me hace vivir el mundo y la otra".

Al realizar la semblanza de una amplia gama de personajes históricos, la poeta diseña la fisonomía fundamental de cada uno de ellos, para luego indicar su aporte en el acontecer del contexto sociohistórico que le correspondió habitar.

Reviven en esos escritos seres de todo tiempo y lugar, hermanados por el ojo humanista y social de Mistral. Por ahí desfilan Sor Juana Inés de la Cruz, Pablo Neruda, Romain Rolland, Rainer María Rilke, San Vicente de Paul, San Francisco de Asís, Santa Catalina de Siena, Isadora Duncan, Augusto César Sandino, Alfonso Reyes, Fray Bartolomé de las Casas, Pierre y Madame Curie, Alfonsina Storni, Selma Langerlöf, Rubén Darío, etc. Diversos quehaceres, diversas épocas. Frente a esos retratos, Gabriela jamás toma la distancia épica del retratista, muy por el contrario, en esas semblanzas humanas Gabriela parece describirse a sí misma, sobre todo en sus deseos y temores. Hablando de la última hora de Sor Juana Inés de la Cruz, musita: "Tiene entonces, como San Francisco, un deseo febril de humillaciones, y quiere hacer las labores humildes del convento….Esta es para mí la hora más hermosa de su vida; sin ella yo no la amaría". Hablar de los otros le permite autoconfigurar su propia imagen, tan fragmentada y violentada en la vida real. Le permite también recomponer parte de lo que reconoce como su raza: "Una vez más yo encarno aquí, a sabiendas, con las tareas del mestizaje verbal… Pertenezco al grupo de los malaventurados que nacieron sin edad patriarcal y sin Edad Media; soy de los que llevan entrañas, rostro y expresión conturbados e irregulares a causa del injerto; me cuento entre los hijos de esa cosa torcida que se llama una experiencia racial, mejor dicho, una violencia racial".

Cuando se trata de pensar los lugares, Mistral no sólo constata su "destierro" permanente, sino también su calidad cosmopolita; aquella imagen de ciudadana del mundo que no por pertenecer a la extirpe universal ha abandonado su tierra nativa: el valle de Elqui. Las fuentes para escribir sobre diversos lugares del mundo son los libros y las vivencias. Junto a una muy enorme prosa dedicada a Chile, a sus paisajes, personajes, lugares, olores y músicas, están las otras patrias: Argentina, Italia, Bélgica, México, España, Puerto Rico, Francia, etc. Lugares en los que ella trabajó y vivió; y que recorrió, rescatando sobre todo su "geografía humana". De ellos escribirá sobre sus mitos, personajes, rincones, artesanías, reformas sociales, paisajes. De hecho, póstumamente se reúne toda la prosa referida a México en Croquis Mexicanos y a Italia, en Italia caminada (Gabriela Mistral). Su experiencia a veces dramática en algunos países, quedó más bien estampada en sus cartas que en su prosa. Un libro reciente rescata su compleja experiencia en España (Castilla, tajeada de sed como mi lengua. Estudio y recopilación epistolar, realizada por Luis Vargas Saavedra).

A ratos su prosa le parecía siútica, y quiso preservar por sobre cualquier tipo de forma pulcra un pensamiento consistente. La intención es casi siempre elogiosa, pero en algunos casos levanta su voz para discrepar. Los tonos varían dependiendo del tema o de la circunstancia que rodea al discurso. El justo equilibrio entre coloquialidad y sofisticación le permite evitar cualquier tipo de banalidad o de hermetismo. Junto a sutiles y complejos devaneos espirituales, están las "estampas" de la realidad. En esta línea el tono a veces es crítico, las más de las veces es reflexivo, analítico, plástico, intimista…todo atemperado por su mirada poética: "Cuando yo veo a Selma en estampa-que es como yo ando viendo a las gentes-se me hace un hermoso bulto sentado, parecido al de un invocador de serpientes". Cuando Gabriela describe la índole de los textos que seleccionó en Lecturas para mujeres, parece resumir su propio quehacer: "he buscado…primero, intención moral y a veces social; segundo, belleza; tercero, amenidad".

Las diversas antologías que recogen gran parte de su escritura en prosa fueron elaboradas en forma póstuma, y la mayoría de las veces se compilaron de una manera más bien temática, que temporal o genérica. Si bien esto ordena la producción mistraliana en prosa, sucede a veces que los propios textos trascienden la clasificación temática a la que han sido adscritos o bien pierden mucho de las situaciones enunciativas o contextos en los que fueron producidos. Esta labor de publicación es, pese a algunos problemas metodológicos, inestimable. Fue el padre Alfonso Escudero, con los Recados contando Chile, quien inauguró esta labor en 1957; a él le siguieron inmediatamente Sergio Fernández Larraín, Roque Esteban Scarpa, Luis Vargas Saavedra, Alfonso Calderón, Jaime Quezada y muchos otros.

La siguiente selección de prosa es sólo una invitación para una lectura más profunda y amplia de sus escritos, los que gracias a este grupo de estudiosos se encuentran hoy, más que nunca, al alcance de nuestras manos. Quisimos conservar en cada "sección" el nombre de las antologías de las cuales proviene el texto seleccionado, como una manera de orientar a aquellos lectores que quisiesen consultar las antologías en bibliotecas y librerías chilenas.

Agradecemos a todos los investigadores que han publicado la prosa mistraliana el habernos cedido gentilmente sus derechos.

Los libros con prosa de Gabriela Mistral, exceptuando la vasta edición de sus escritos epistolares, son, en orden cronológico de publicación, los siguientes:

Revista Repertorio Americano. Costa Rica (Joaquín García Monge, dir). Mario Céspedes en Recados para América registra, en un exhaustivo listado final, 152 artículos, que abarcan temporalmente desde el Sábado 20 de Septiembre de 1919 ( Nº 3, Tomo I) hasta el 15 de Enero de 1951 ( Nº 2, Tomo XLVII).

Lecturas para mujeres. Gabriela Mistral ( 1922-1924). México: Secretaría de Educación de México, Departamento Editorial, 1923. (1º edición). Prólogo de Palma Guillén de Nicolau. (7º edición, México: Editorial Porrúa, 1988).

Palabras para la Universidad de Puerto Rico. Puerto Rico: Universidad de Puerto Rico, 1948.

Recados contando a Chile. Alfonso Escudero, comp. Santiago de Chile: Editorial Pacífico, 1957.

Motivos de San Francisco. César Díaz-Muñoz, sel. y prólogo. Santiago de Chile: Editorial del Pacífico, 1965.

Antología poética de Gabriela Mistral. Alfonso Calderón, sel. Santiago de Chile: Editorial Universitaria, 1990. (1º ed. De 1974).

Recados para América. Textos de Gabriela Mistral. Mario Céspedes, comp. Santiago de Chile: Revista Pluma y Pincel/Instituto de Ciencias Alejandro Lipschutz., 1978.

Prosa Religiosa de Gabriela Mistral. Luis Vargas Saavedra, comp. Santiago de Chile: Editorial Andrés Bello, 1978.

Gabriela anda por el mundo. Roque Esteban Scarpa, comp. Santiago: Editorial Andrés bello, 1978.

Materias. Prosa inédita. Alfonso Calderón, sel. y prólogo. Chile: Editorial Universitaria, 1978.

Grandeza de los oficios. Gabriela Mistral. Roque Esteban Scarpa, comp. Santiago de Chile: Editorial Andrés Bello, 1979.

Magisterio y niño. Roque Esteban Scarpa, comp. Santiago de Chile: Editorial Andrés bello, 1979.

Elogio de las cosas de la tierra. Roque Esteban Scarpa, comp. Santiago de Cgile: Editorial Andrés Bello, 1979.

Croquis Mexicanos. Alfonso Calderón, comp. Santiago de Chile: Editorial Nascimento, 1979.

El otro suicida de Gabriela Mistral. Luis Vargas Saavedra, comp. Santiago: Editorial Universidad Católica, 1985. (Contiene un extenso, documentado y profundo estudio de Vargas Saavedra sobre el tema)

Prosa de Gabriela Mistral. Alfonso Calderón, comp. Santiago: Editorial Universitaria, 1989.

Italia caminada (Gabriela Mistral). Miguel Arteche, sel. y prólogo. Santiago: Instituto Italiano di cultura in Chile, Gutemberg, 1989.

Invitación a Gabriela Mistral ( 1889-1989). Gladys Rodríguez Valdés, comp. México: FCE (Colección Tierra Firme), 1990.

Antología Mayor de Gabriela Mistral. Santiago: Editorial Lord Cochrane, 1992.

Cuenta-mundo. Jaime Quezada, sel. y prólogo. Santiago de Chile: Editorial Universitaria, F1993.

Antología de poesía y prosa de Gabriela Mistral


Impresiones de Estados Unidos

Gabriela Mistral

Para los que no conocen este adjetivo aplicado a una escuela literaria, doy la explicación que a los demás sobra.

Entre los hijos legítimos y espurios que le han nacido al modernismo está la escuela estridente. Odia estas cosas y va contra ellas: la frase melódica, la arquitectura de la palabra en estrofa, el ritmo, la bucólica, el romanticismo. Pretende traducir el sonido del siglo, la coloración del siglo y así sus poetas buscan imitar el silbato de los trenes y el chirrido de la usina. Tiene la fobia del matiz y busca los colores crudos: el azul prusia, el rojo sangre, el verde del papagayo, (que es un verde magnífico) quiere que una poesía suya leída en un aposento dé al infeliz lector la trepidación de Broadway por ejemplo.

< La escuela ha nacido del empalago justo en mucha parte de estas cosas: el ritmo de la poesía clásica, preciso como el latido, que también adormece, del corazón; la metáfora sobajeada, el cliché espiritual de Bécquer o Lamartine, la languidez insoportable de nuestra poesía autumnal.

< Hay que decir honradamente que la escuela no es yanqui; ha nacido, como casi todas las extravagancias y las cosas magníficas, entre gente latina.

A pesar de mi pésimo oído rítmico y de mi ignorancia del color, yo no amo la escuela y la lectura de sus poetas sólo me quita el mal humor como el mejor salto de un clown. Pero yo recurro a ella para explicar mi impresión primera de New York.

De igual modo que como la poesía estridente, en la ciudad terrible y espléndida como un monstruo marino, me pareció el mismo horror del silencio y de los aspectos dulces de la materia; la misma búsqueda feliz de lo desmesurado; la misma ausencia de sentidos finos; el mismo encuentro con otros sentidos más fuertes o más brutales que buscan la emoción con golpes de maza.

He de creer un poco a mis propios instrumentos: mi cuerpo recibió la impresión de New York. Fue una destrizadura de mis ojos y de mis oídos. Como todo organismo poderoso, como los monstruos, coge y domina. Por sus calles yo me perdí a mí misma; entré en la rueda y no tuve más voluntad sino cuando me liberó el mar. A los místicos de la fuerza les es grata esta impresión parecida al juego salvaje del mar con el mal nadador; a los que tenemos esta forma sutil de soberbia: la de aislar el yo un poco, lo poco que es posible en la red horrible del mundo, nos deja esa dominación un poco humillados. Y yo tengo este rencor con la ciudad enorme del millón de tentáculos: que no me dejó nada para mí en varios días; que me incorporó en su mole articulada y me arrebató la conciencia.

Yo la miro ahora y la puedo juzgar un poco.
Aquella sicología de las multitudes, tan en boga entre los que creen en la Sicología, es aplicable no a una muchedumbre neoyorkina sino a toda la vida suya: se vive en colectivo -el rascacielos es la forma más horrible y más perfecta de colectivismo- se juzga en colectivo, se tiene el gusto colectivo para vestir, para comer, creo que hasta para cantar. Es un coro inmenso de las conciencias, del paso con que se camina, de la ayuda social, se oye aplicar a las cosas el mismo adjetivo; se muda el traje el mismo día al cambiar la estación; se piensa el mismo día en Washington o en Lincoln. Y el que entra rebelde en el cerco es cogido con rabia primero; se rinde poco después, la tensión lo cansa o lo destroza; al final siente cierto alivio en abandonarse y entra en el cauce y fluye con el caudal hasta con cierta dicha.

Tal vez no haya otro lugar del mundo donde el individualismo padezca más y sea más raro y heroico. Como diré después, este eclipse de lo individual tiene aspectos admirables y aspectos feos y francamente inferiores. Con este colectivismo se ha hecho una gran nación; pero una gran nación diferente de lo que ha sido eso en el pasado; porque el pasado admitió siempre en su seno los granos de la sal salvadora del individualismo.

Pasemos a la estridencia material. Tres cosas horribles tiene New York: el subway o ferrocarril subterráneo, el ferrocarril aéreo y la que llamaríamos ley del caminar.

Los norteamericanos dicen que el subway les es odioso no por el estruendo, que ya es música para ellos, sino por la brutalidad que crea en las gentes. A la hora en que los almacenes se vacían y los millones de empleados van a comer consultando la hora que tienen para ello pasa algo semejante al salvamento dentro de un teatro cuando viene un cataclismo. Aquella gente no se atropella, se lincha. No se trata de ver al príncipe de Gales ni de mirar un regimiento de vuelta de la guerra; se trata de no perder diez minutos y se entra al subway con una violencia sin nombre y se cae sobre el primer asiento. No hay modo de distinguir entre los que pisotean y tumban al rico del trabajador ni a la mujer del que boxea: todos empujan como en el momento de tomar el bote salvavidas.

Confieso que no hay en estas palabras rencor por mis magulladuras; mi odio del subway es el de su horrible trepidación y el de su chirrido que despedaza los sesos. Yo no interpreto ahora el infierno en fuego sino en subway y no lo quiero para mí ni para mi prójimo.

Esto hace, me decía el norteamericano, lo que llaman la brutalidad del hombre yanqui, lo peor es que la adquiere el niño y que sus tres horas matinales de serenidad en la escuela, se le rompen en estos diez minutos brutales.

El ferrocarril subterráneo de París me dice otro informante es otra cosa.


1924.

OPINIONES SOBRE GABRIELA MISTRAL



Cartas inéditas a Luis Enrique Délano

Dilema y paradoja de Gabriela Mistral ante Pablo Neruda

Por Luis Vargas Saavedra
Revista de Libros de El Mercurio, viernes 4 de marzo de 2005.


La correspondencia entre la poeta Nobel y L. E. Délano demuestra que la cónsul de Chile en Santa Barbara era una fiel admiradora de la grandeza poética de Neruda.


La Facultad de Letras de la Universidad Católica, que ya posee una valiosa colección de cartas inéditas de Gabriela Mistral a Manuel Magallanes Moure, ha incrementado su acopio con varias hojas dirigidas en 1948 a Luis Enrique Délano, entonces cónsul de Chile en Nueva York.

Había sido entre 1933 y 1935, secretario y ayudante de Gabriela Mistral en el consulado de Chile en Madrid. Emergente escritor de cuya obra Viaje de sueño ella escribió "Recado sobre un cuentista del mar", celebrándole su cumplimientos verbal ante el océano, "asunto mayorazgo" que ella consideraba escamoteado por la narrativa chilena. La ciudad de los Césares ha sido su más reconocida novela. L. E. Délano recibirá en 1970 el Premio Nacional de Periodismo. En 1935 el Gobierno chileno ordenó a Gabriela Mistral trasladarse a Lisboa antes que España la declarase persona non grata, por opiniones confiadas a un amigo, en carta que había sido divulgada sin su autorización. Fue reemplazada por Pablo Neruda, quien pidió a L. E. Délano permanecer en el consulado; desde allí colaborarán en defensa de los republicanos. L. E. Délano visitó a Gabriela Mistral en Lisboa, y durante los bombardeos de Madrid, ella logró hacerle llegar dinero.

Del período Guerra Civil no quedan cartas de Mistral a Délano. De la década de los años 40 sobreviven sólo tres. En ellas, bien definida queda la noble actitud de Gabriela Mistral , cónsul de Chile en Santa Barbara, California, ante "el escándalo" del senador Pablo Neruda, desaforado y prófugo.

En los siguientes extractos se comprueba que, aun rechazando el comunismo, ella era una fiel admiradora de la grandeza poética de Pablo Neruda. Más aún: que sentía la angustia de otro perseguido: "Di un respiro grande al leer en aquel discurso del Señor (¿alude a Gabriel González Videla, o a algún senador?) una frase que dice a propósito de P. [Pablo], que no le molestarán más. Yo sólo he podido hacer 3 cosas de índole privada por P.: escribir a tres "grandes" -pero no radicales- sobre el "escándalo" - que eso ha sido lo de P. Cartas largas y recias. Sé que al Altísimo (¿Gabriel González Videla?) le llegó eso, con sus datos y sus razones numerosas. ¿Dónde está P.? Parece que en Plata". "Tremendo el documento de P. N. (Pablo Neruda). Pero, pero, pero... al P. C. (Partido Comunista) se debe la presidencia de G. V. (González Videla). Ni siquiera a su propio Partido Radical, a Uds". (Supongo que el tremendo documento sea el discurso "Yo acuso", pronunciado por Neruda el 6 de enero de 1948, ante el Congreso Nacional).

En carta del 6 de marzo pero enviada en 2 de septiembre de 1948 (Vía Ciro Alegría) a Délano, entonces cónsul en Nueva York, Mistral le cita en su carta las siguientes palabras de Miron Grindea, directora de la bilingüe revista "Adams", que se publicaba en Londres: "Yo le agradecería muchísimo que me enviase una crítica corta de P. N. Estoy preparando algunas páginas de mi Revista en honor de él y como sé -por nuestra conversación en Londres- que Ud. mucho le quiere y le admira en su obra creadora, estimo que el homenaje de "Adams" no estaría completo sin el juicio de Ud.". "Yo deseo sinceramente que las complicaciones políticas que tiene P. N. en este momento no impidan el que Ud. le rinda este tributo al poeta". "Naturalmente voy a escribir un juicio sintético sobre nuestro amigo. No sé hacer crítica válida, buena ni mdiana sobre el futurismo; pero alabar lo poético óptimo, eso creo saberlo". Estaba dispuesta a escribirlo. No lo hizo: "Porque en el momento extraño y sesgado que vivimos pueden declararme "camarada" en Santiago y también "agitadora". Y yo, Henry, me he cuidado siempre de escribir en publicaciones fascistas y comunistas. Por horror de algo que en mí es muy fuerte: el horror de los Super-Estados, del espantoso estatismo. En Brasil viví la neumática que me hizo el Gobierno... en cuanto a comunista. No quiero que esto comience para mí en el propio Chile, y la hora oblicua se presta a todo".

Buscaba, pues, colocar su artículo donde no la dañase. Pero ¿era factibre escribir en revista no comunista un artículo de alabanza de un poeta comunista? Y al revés ¿era factible escribir en revista comunista un artículo de alabanza de un poeta cristiano? Dilema y paradoja de cómo apoyar al amigo poeta escindiendo lo que en él estaba soldado: ideología y poesía. En él y asimismo en ella, vida y obra confluían, pero en Gabriela Mistral primaba su viejo hábito de prescindencia política..



Homenaje de Neruda a Gabriela Mistral
Los sonetos de la muerte



Por Pablo Neruda

En este texto inédito, el poeta declaró su admiración por los versos de nuestra Premio Nobel 1945.
Anticipamos esta líneas que se publicarán en la revista "Cuadernos" de la Fundación Neruda


Gabriela Mistral escribió en 1914, en Los Andes, los tres sonetos llamados de la Muerte.

La magnitud de estos breves poemas no ha sido superada en nuestro idioma. Hay que caminar siglos de poesía, remontarnos hasta el viejo Quevedo, desengañado y áspero, para ver, tocar y sentir un lenguaje poético de tales dimensiones y dureza.

Es tal la fuerza torrencial de Los Sonetos de la Muerte, que fueron rebalsando su propia historia, dejaron atrás el núcleo desgarrador de la intimidad y quedaron abiertos y desgranados, como nuevos acontecimientos, en nuestra poética americana.

Tienen un sonido de aguas y piedras andinas. Sus estrofas iniciatorias avanzan como lava volcánica. Contenemos el aliento, va a pasar algo, y entonces se despeñan los tercetos.

Estos poemas son una afirmación de la vida. Imprecación, llamamiento, amor, venganza y alegría son las llamas que iluminan los sonetos. Quien los escribió conocía la tierra y sacó de la tierra su fuerte fecundidad. Amasó la greda magnética del norte chileno y esa tierra lunaria se le quedó en los dedos. Allí se preservan con santa paciencia las semillas progenitoras, los desbordantes salitrales amenazan al musgo, las sequías matan mieses y reses. Mas el vino de los valles es dulce, cargado y ardiente. Como en los sonetos magistrales y en toda poesía de Gabriela, hay allí brusca piedra, terrenales tajados, pobres espinos, sí, pero florece el minucioso huerto y arden en las bodegas las llamas esenciales de la viña. Gabriela que tanto ha caminado desconoce de pronto estos sonetos que son sin embargo las tres puertas abrasadoras de su poesía y de su existencia.

Después de cruzarlas puede pasear su claridad, sus misiones, su infatigable poderío de paz por las fronteras más distantes.

Pero nosotros seguiremos reverenciando estos sonetos que se abrieron de pronto en la vida de la poesía como si golpes de viento hubieran hecho temblar la casa deshabitada y se hubiese instalado allí para siempre una presencia, una palabra verdadera.

Laura Rodig ha regalado a nuestra Fundación el tesoro de estos manuscritos que así pasan al patrimonio más preciado de la patria.

* Fechado el 20 de septiembre de 1954, el original mecanografiado, con algunas anotaciones manuscritas, se conserva en la Colección Pablo Neruda, del Archivo Central Andrés Bello de ¡a Universidad de Chile.



PERSONAJE EN CORRESPONDENCIA

Diamela Eltit


La carta continúa siendo una forma privilegiada de comunicación, cuya lógica remite a una ausencia o a la distancia que vuelve imposible la oralidad. La carta, entonces, está íntimamente relacionada con el deseo de escritura.

Examinando cualquier correspondencia, es posible vislumbrar el modo de relación, estructurado en una zona imaginaria, en la cual tanto el que escribe como su destinatario se construyen como personajes.

En este sentido, se sabe cómo el sujeto se modifica en su aproximación al otro, y por esto cada correspondencia elabora un sujeto particular, sujeto determinado por el tipo de relación que establece. Así, examinar una correspondencia con distintos destinatarios, implica enfrentarse a más de un personaje, o bien a un personaje múltiple.

Por ello, una cierta ficción o impostura recorre la carta. Ver la plenitud de esa ficción es doblemente interesante cuando el ejercicio epistolar proviene de alguien cuyo oficio es la literatura.


La carta: extensión de la obra

La vida nómada de Gabriela Mistral está demarcada por una numerosa correspondencia, en un intento, quizás, por dotar de equilibrio su incansable movilidad geográfica que la convirtió en una viajera crónica.

Gran parte de sus cartas han sido publicadas, iluminando así las diversas problemáticas que la atravesaron mientras iba consolidando su producción literaria. Aunque sus cartas no pueden considerarse propiamente como literatura, sí se insertan como textos al interior de su obra. Esta inserción radica en la publicación misma de las cartas y permiten establecer un nexo escrito para delimitar las ¡aplicaciones entre autor y obra en un ámbito multifacético que amplía ambas relaciones.

Gabriela Mistral entiende la carta como extensión de su obra: (Las cartas) "... las incorporo por una razón atrabiliaria, es decir, por una loca razón, como son las razones de las mujeres: al cabo, estos Recados llevan el tono más mío, el más frecuente, mi dejo rural en el que he vivido y en el que me voy a morir". Pero, además, tiene una clara percepción del carácter ficcional que opera en la correspondencia: "Por otra parte, la persona nacional con quien se vivió (personas son siempre para mí los países), a cada rato se pone delante del destinatario y a trechos lo desplaza. Un paisaje de huertos o de caña o de cafetal, tapa de un golpe la cara del amigo al que sonreíamos; un cerro suele cubrir la casa que estábamos mirando y por cuya puerta la carta va a entrar llevando su manojo de noticias".

Mi encuentro con Gabriela Mistral (Ediciones del Pacífico, Santiago de Chile, 1972), recoge la correspondencia de la escritora con Isauro Santelices, autor del libro, y en total son cuarenta años de intercambio epistolar asistemático, pero no por ello menos significativo.

Isauro Santelices, quien conoció a la autora cuando ella era profesora en el Liceo de Los Andes, explica en la presentación los motivos que lo empujaron a publicar las cartas y su comentario: "Mi propósito es insistir en otros perfiles desdibujados, mostrar a la que yo conocí, esto es a Lucila Godoy, cuando ella no tenía la certeza que Gabriela Mistral habría de destruirla".

A lo largo de esta correspondencia se puede percibir el recorrido mental y geográfico de Gabriela Mistral, envuelto en una particular visión de ella misma y del mundo que la rodea.

Sus primeras cartas desde el Liceo de Los Andes, configuran la voluntad por reprimir, ocultar, negar la evidencia de su juventud, escudándose tras un personaje anciano y achacoso para validar, en cambio, su quehacer literario: "... las lindas rosas de su linda tierra que le ha mandado a esta buena vieja que hace versos". Gabriela Mistral tiene 25 años al momento de esta carta y en ese mismo tiempo escribe: "Mis huesos están ya mordidos; de reumatismo de males de pura vejez".


Ética de vida

A partir de esta estricta percepción sobre ella misma, establece una cierta ética de vida, no menos estricta con el afuera. La reivindicación del mundo privado y su evidente repudio por el hábito mundano, terminan por conformar un deseo de austeridad. Austeridad que, en primer término, es posible en espacios rurales como los que ella habita en ese tiempo: "Cuando usted viva en el campo se reconquistará a sí mismo, i vivirá vida altísima la vida que se vive cuando se está a solas con su corazón. No tiene el mundo nada mejor que esta exaltación espiritual que dan el arte, la naturaleza, los sentimientos soberanos. Cuando se llega a comprender esta verdad, todo lo demás: sociedad, chisme mundano, faldas empingorotadas de mujeres, se les mira desde el margen del camino, se les ve pasar con una sonrisa fría entre los labios" (1916).

Más adelante, Gabriela Mistral inicia su personal epopeya, su discusión cultural con el mundo intelectual con el que le toca convivir y que la ubica en la mira de diversas pugnas.

Tocada por la agresividad que parece recibir, inicia su defensa en los distintos frentes en los cuales es cuestionada: escritora, católica, sujeto social. En una larga carta, escrita desde La Serena el 30 de junio de 1925, la autora intenta explicar los desacuerdos y las distorsiones que siente sobre ella, pero, por sobre todo, esta carta permite ver la claridad y la voluntad que la moviliza a no retirarse de los conflictos y más aún, de profundizarlos para conservar su identidad y su lugar en el ámbito intelectual y literario.

Su carta es una extensa defensa de su caso y una reflexión a ratos irónica sobre los conflictos. Defiende la educación religiosa y alude a los efectos que su postura alcanza: "...¡defendí la enseñanza religiosa! Fue todo un acto de conciencia en el que nadie me acompañó, pues las 'colegas' católicas que estaban presentes, no dieron señales de vida, por miedo a la discusión con ochenta hombres".

En relación a su condición de mujer que escribe, señala: "Mi amigo, me asquea la ciénaga en que se mueve Santiago. Cada vez que oigo hablar de doña Inés Echeverría, o de Roxane o de otra mujer que escribe, pienso en lo que dirán de mí. Pienso sin irritación: creo que se ha dicho de mí casi todo i ya quedan pocas novedades". Finalmente en esta carta se refiere a cuestiones políticas: (Dicen) "Que me he metido en la aristocracia. Ha¡ en ella algunas personas a quien estimo; las frecuento lo menos posible. Soi, antes que todo, obrerista i amiga de los campesinos; jamás he renegado de mi adhesión al pueblo i mi conciencia social es cada día más viva".

Ya en su plena madurez, después del Premio Nobel, Gabriela Mistral polemiza en medios internacionales por la problemática racial y de identidad latinoamericana. Conocido es su punto de vista con respecto al mestizaje, conocida es también su voluntad por reafirmar una posición continental fundada en la racionalidad como discurso cultural.

En una carta escrita desde Rapallo en 1957, irónicamente denuncia el conflicto racial en nuestros países: "El odio español se despeñó ya hace años sobre mí por la defensa del indio. La 'insultada' fue muy del agrado de la mayoría lectora de mi país. Son tan ingenuos muchos de nuestros mestizos que se creen españoles químicamente puros. Aquí una anécdota: En un salón de Rio de Janeiro -pero no Carioca- se acercó a mí un chileno oficial i sin razón alguna lanzó su acometida por mi 'indigenismo'. El negaba que hubiera mestizos en Chile. Cosa inefable la afirmación. Me acompañaba una escritora carioca famosa i mui inteligente i su comento fue éste: Pero el señor no ha visto ni tocado siquiera sus bigotes i sus cabellos indios, duros de más que hablan por sí solos ".

De esta manera, la correspondencia de Gabriela Mistral con Isauro Santelices hace posible atisbar el personaje que conscientemente la escritora buscó seleccionar sobre sí misma. Personaje que hoy, a los cien años de su nacimiento, continúa hablando crítica pero firmemente. "Pienso que estamos locos de orgullo, envenenados de soberbia " (1925).


En Una palabra cómplice. Encuentro con Gabriela Mistral. Raquel Olea y Soledad Fariña, editoras. Santiago, 1990. Corporación de Desarrollo de la Mujer La Morada, Editorial Cuarto Propio, Isis Internacional.


















AUDIOS DE GABRIELA MISTRAL

Miedo. Fragmento
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Lectura de La casa
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RINCÓN CULTURAL

Gabriela Mistral

Trayectoria literaria, bibliografía sobre su obra y enlaces, con fotografías, registros sonoros, manuscritos y texto completo de algunos de sus poemarios.

CVC. Gabriela Mistral

Gabriela Mistral(Chile, 1889 - Nueva York, 1957): Un monográfico del Centro Virtual Cervantes dedicado a la escritora chilena: su vida y su obra, ...

MUSEO DE LA EDUCACIÓN GABRIELA MISTRALDomingo 31, mayo, en el Día del Patrimonio, el Museo de la Educación Gabriela Mistral abrirá sus puertas a la comunidad con el fin de que ...

Gabriela Mistral

Biografía y amplia selección de poemas de Gabriela Mistral. Antología de la poesía hispanoamericana. Poesía sensual, perdurable y romántica.

Gabriela Mistral: La poetisa de América.

Una espacio creado por los encargados del museo de Gabriela Mistral en Vicuña que agregamos para que pueda ser visitado por Ud cuando viaje hacia aquel .

Salas Virtuales :: Biblioteca Nacional de Chile

MujeresHoy-Conmemoración de muerte de Gabriela Mistral

GRANDES CHILENOS - GABRIELA MISTRAl
The Nobel Prize in Literature 1945
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Muere en Nueva York Gabriela Mistral | Museo de Prensa
Fundación Nobel de Suecia
Página web con información sobre nuestra Premio Nobel de Literatura 1945
Memoria Chilena
Web bastante completo con una sección sobre Gabriela Mistral. Posee una colección de textos para descargar gratuitamente.
Gabriela Mistral - Web de U. de Chile
Una gran selección de textos de Gabriela Mistral. Un trabajo conjunto de SISIB y Facultad de Filosofía y Humanidades - Universidad de Chile
Museo Gabriela Mistral de Vicuña
Museo localizado en la ciudad de Vicuña, IV Región, Chile
Microsito de El Mercurio
Web creado por la conmemoración de los 50 años de la muerte de Gabriela.
Centro Virtual Cervantes
Portal con una sección muy amplia sobre Gabriela

Gabriela Mistral: soberbiamente transgresora - Resultado de la Búsqueda de libros de Google


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Gabriela Mistral

Medalla de Gabriela Mistral

Gabriela Mistral

La gran poeta chilena, Gabriela Mistral, se llamaba en realidad, Lucila Godoy Alcayaga... Gabriela Mistral. Chile. para niños.Gabriela Mistral ...

QUE DIJO SOBRE NERUDA

CON PABLO NERUDA EN 1954

Una vez me prohibieron desde allá, y por orden de González Videla recibir en el consulado a Neruda. Qué poco me conocen. Me hubiera muerto cerrándole la puerta de mi casa al amigo, al gran poeta y, por último, a un chileno perseguido y a quien en sus primeros pasos influí con lecturas que le seleccioné y que afirmaron su recio espíritu. Yo fui perseguida. Y cómo. También fui echada de revistas y diarios. Y lo serán muchos escritores que gritan las verdades. ¿Anonadarse o callar? ¡Semimuerte!

Allá se persigue o se les hace sombra a los escritores mientras están vivos y son valientes. O se atreven a declarar sus ideas y sus anhelos.

MEMORIA CHILENA BIBLIOTECA NACIONAL

21.5.09


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Gabriela Mistral (1889-1957)
Gabriela Mistral: Poema de Chile
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55. Gabriela Mistral hacia 1905 -
56. Gabriela Mistral hacia 1914 -
57. Gabriela Mistral hacia 1915 -
58. Gabriela Mistral hacia 1918 -
59. Gabriela Mistral hacia 1920 -
60. Gabriela Mistral junto a Doris Dana ca. 1946-1947 -


61. Gabriela Mistral junto a su madre y hermana ca. 1920 -
62. Gabriela Mistral junto a sus alumnas del Liceo de Punta Arenas ca. 1919 -
63. Gabriela Mistral, 1947 -
64. Gabriela Mistral recibiendo el Premio Nobel de Literatura, 1945 -
65. Gabriela Mistral, 1954 -
66. Gabriela Mistral, 1889-1957 -
67. Gabriela Mistral, 1920 -
68. Gabriela Mistral, 1951 -
69. Gabriela Mistral, 1954 -
70. Gabriela Mistral, Brasil, 1945 -
71. Jerónimo Godoy -
72. Julio Barrenechea, 1970 -
73. Gabriela Mistral -
74. Gabriela Mistral, 1889-1957 -
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82. Desolación [manuscrito] - Mistral, Gabriela, 1889-1957
83. Dulzura [manuscrito] - Mistral, Gabriela, 1889-1957
84. El espino [manuscrito] - Mistral, Gabriela, 1889-1957
85. El polvo ; Nupcias ; El surco [manuscrito] - Mistral, Gabriela, 1889-1957
86. La mujer estéril [manuscrito] - Mistral, Gabriela, 1889-1957
87. La obsesión [manuscrito] - Mistral, Gabriela, 1889-1957
88. La red de melodía [manuscrito] - Mistral, Gabriela, 1889-1957
89. Los muertos llaman ; Las tumbas llaman [manuscrito] - Mistral, Gabriela, 1889-1957
90. Oración de la maestra [manuscrito] - Mistral, Gabriela, 1889-1957


91. Páginas pedagógicas [manuscrito] - Mistral, Gabriela, 1889-1957
92. Piececitos - Mistral, Gabriela, 1889-1957
93. Piececitos ; Caperucita Roja ; Himno al árbol ; El espino ; Tres árboles [manuscrito] - Mistral, Gabriela, 1889-1957
94. Por él ; Cuéntame ; Trapos blancos ; Las canciones ; Otra canción [manuscrito] - Mistral, Gabriela, 1889-1957
95. Primavera evangélica [manuscrito] - Mistral, Gabriela, 1889-1957

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100. Gabriela Mistral, 1889-1957 - Dorlhiac, Carlos

cronologia de gabriela mistra por josé chapochnik d.

G a b r i e l a M i s t r a l


P o r J o s é C h a p o c h n i k D .

1889

Gabriela Mistral nace en Vicuña el 7 de abril de 1889 con el nombre de Lucila de María Godoy Alcayaga, en la casa de su abuela materna Lucia Rojas Miranda ubicada en la calle Maipú 759; esta calle lleva hoy día el nombre de Gabriela Mistral en honor a la poetisa, en el terreno aledaño a la reconstrucción de la casa, se encuentra un museo en su honor, inaugurado el 13 de Noviembre de 1971; esta preciosa obra se realizó gracias a la gestión del antiguo "Centro de Gabriela Mistral" y especialmente a la secretaria de éste, la señora Isolina Barraza Urbina de Estay.

Los padres de Gabriela Mistral vivían en el pueblo de La Unión (hoy Pisco Elqui), donde se habían conocido.

Fueron sus padres Jerónimo Godoy Villanueva y Petronila Alcayaga Rojas.

Sus abuelos paternos : Gregorio Godoy e Isabel Villanueva.

Sus abuelos maternos Francisco Alcayaga Barraza y Lucia Rojas Miranda.

La madre de Lucila, Petronila, estuvo casada antes con Rosendo Molina Rojas de quien enviudó. De este matrimonio nació Emelina Molina Alcayaga.

El padre de Lucila, Jerónimo era oriundo de Atacama y había estudiado con anterioridad en el Seminario de La Serena, pero no continuó sus estudios por no tener vocación para ello, pero le valió ser un buen latinista y hablar francés con fluidez.

1891

Jerónimo Godoy, desde 1887 maestro de la escuela de la Unión (hoy Pisco Elqui) se traslada al interior de Ovalle. Emelina Molina Alcayaga su media hermana recibe nombramiento de ayudante en la Escuela de Niñas de Paihuano.

1892

Emelina Molina es nombrada Directora de la Escuela de Niñas de Montegrande. Vive en la casa de la escuela, junto a su madre y Lucila.

1900

Emelina obtiene sus traslado a Diaguitas y Lucila ingresa a la escuela Superior de niñas de Vicuña.

1903

La familia reside un breve tiempo en la Serena y Coquimbo; luego se traslada a El Molle.

1904

Colabora en el periódico El Coquimbo de la Serena, con artículos publicados con su nombre. Tiene 15 años y es designada ayudante de la Escuela de la Compañía Baja.

1905

En los periódicos El Coquimbo, de La Serena y La Voz de Elqui de Vicuña, aparecen dos artículos publicados con el seudónimo Soledad.

1906

Conoce a Romelio Ureta Carvajal, empleado de los ferrocarriles. Continúa escribiendo para el Coquimbo y La Voz de Elqui; en éste sus artículos son publicados bajo el seudónimo de Alguien.

1907

Inspectora del Liceo de Niñas de La Serena. Además de colaborar para El Coquimbo, lo hace para el periódico La Reforma y la revista Penumbras, de La Serena. Usa un nuevo seudónimo Alma.

1908

Sirve una plaza de maestra en La cantera. Escribe para los periódicos El Coquimbo, La Reforma, La Tribuna y en la revista Penumbras de la Serena. Figura en la antología Literatura Coquimbana, de Carlos Soto Ayala, quien le dedica un breve estudio y selecciona tres prosas poéticas: Ensoñaciones, Junto al Mar y Carta íntima.

EL 23 de Julio aparece publicada en el Coquimbo, la poesía Del Pasado, con la firma de Gabriela Mistral.

1909

Se desempeña como maestra en la escuela de Los Cerrillos, camino a Ovalle. El 25 de Noviembre se suicida Romelio Ureta Carvajal. Escribe para los periódicos El Coquimbo, La Tribuna y en la revista La Idea, de la Serena.

1910

Rinde examen en la Escuela Normal de Santiago, para que le reconozcan los estudios y conocimientos adquiridos en la práctica escolar. Obtiene el título de maestra primaria, profesora en Barrancas, en los alrededores de Santiago.

En el diario "El Coquimbo" de la Serena publica Ventajosos Canjes... artículo sobre la instrucción primaria obligatoria.

1911

Profesora de Higiene en el Liceo de Traiguén, siendo trasladada después en 1912 a Antofagasta, como profesora de Historia e Inspectora General. Así incorporada a la docencia secundaria, sin título.

Muere su padre en Copiapó a los 52 años.

1912

Inspectora y profesora de Castellano en el Liceo de Los Andes, cargo que ejerce por seis años; donde escribe la mayoría de los poemas que conforman Desolación.

1913

EL gran escritor nicaragüense Rubén Darío en ese tiempo Director de la Revista Elegancias en París, publica de Gabriela Mistral el poema El ángel guardián y un cuento infantil La defensa de la belleza.

1914

A los 25 años, el 22 de Diciembre obtiene las más alta distinción en los Juegos Florales celebrados en Santiago con sus Sonetos de la Muerte (Flor natural, medalla de oro y corona de laurel). El jurado : Manuel Magallanes Moure, Miguel Luis Rocuant y Armando Donoso. Comienza a usar regularmente el seudónimo de Gabriela Mistral.

1917

Colabora con poemas y cuentos en los libros de lectura escolar de Manuel Guzmán Maturana; que incluye 55 poemas de Gabriela.

1918

Don Pedro Aguirre Cerda, Ministro de Educación del Presidente José Luis San fuentes, la nombra profesora de castellano y Directora del Liceo de Punta Arenas, hasta Abril de 1920.

1920

A los 31 años es trasladada al Liceo de Temuco, con igual cargo. Conoce al joven Neftali Reyes Basualto (Pablo Neruda).

1921

El 14 de Mayo se funda el Liceo de Niñas Nº6 de Santiago y es nombrada su primera directora.

1922

El 23 de Junio, parte a México, en el vapor Orcoma. invitada por el gobierno de ese país por iniciativa del Ministro de Educación, José Vasconcelos, con el fin de colaborar en los planes de la Reforma Educacional que iniciaba el gobierno mexicano, y en la organización y fundación de bibliotecas populares. Va acompañada por su amiga, la escultora Laura Rodig, como secretaria.

El Instituto de las Españas de Nueva York, cuyo director es Francisco de Onis, publica la primera edición de su obra Desolación.

El gobierno de México inaugura la Escuela Hogar Gabriela Mistral, una de las más importantes de la capital de ese país.

1923

Su libro Lectura para mujeres aparece en México, imprimiéndose 20.000 ejemplares.

En Santiago de Chile se publica la segunda edición de Desolación. Se inaugura su estatua en México.

Su labor en México es tan sobresaliente, fue contratada por seis meses y se queda dos años, por lo cual el Presidente de México Álvaro Obregón le otorga una beca para recorrer Europa por un año; Premio jamás dado a un extranjero.

Cinco mil niños danzan sus rondas en el Parque Chapultepec.

La Editorial Cervantes de Barcelona la da a conocer en España en una obra antológica Las mejores poesías.

El Consejo de Instrucción Primaria de Chile le concede el titulo de profesora de castellano.

1924

Realiza su primer viaje a Europa, visitando Italia, España, Francia, entre otros. En ese año también viaja a Estados Unidos.

En Madrid se publica Ternura, su segundo libro de poesías, en un pequeño volumen, por la editorial Saturnino Callejas. Dicta una conferencia en la Universidad de Colombia sobre la reforma educacional de México.

1925

Teniendo 36 años, regresa a Latinoamérica, es agasajada en Brasil, Uruguay y Argentina. Se radica por algunos meses en Chile y se le reconoce una pensión, jubilándola como maestra. Vicuña, su ciudad natal, le recibe emocionada y el Alcalde, Ricardo Martín la declara "Hija Predilecta" de la ciudad.

1926

Tercera edición de Desolación.

Es nombrada Secretaria del Instituto de Cooperación Intelectual, de la Sociedad de las Naciones, en Ginebra.

1927

Asiste, en representación de la Asociación de Profesores de Chile al Congreso de Educadores. realizado en Locarno, Suiza.

1928

Asiste al Congreso de la Federación Universitaria de Madrid, como delegada de Chile y Ecuador. A su vez trabaja en el Instituto Internacional de Cine en Roma.

Se hace cargo de su sobrinastro Juan Miguel Godoy Mendoza, hijo de Carlos Miguel Godoy y la dama catalana Maria Mendoza; nacido en Barcelona en 1925.

1929

Muere su madre Petronila Alcayaga Rojas, se la sepulta en La Serena.

1930

Nuevamente visita EE.UU., invitada para dictar cursos y conferencias en establecimientos de segunda enseñanza, como el Barnard College entre otros.

1931

Visita las naciones centroamericanas y Antillas. Dicta cátedra de Literatura Hispanoamericana en la universidad de Puerto Rico. Conferencias en la ciudad de La habana y en Panamá.

La Universidad de Guatemala le confiere el grado de Doctor Honoris Causa.

1932

Cónsul particular de libre elección. Comienza en Génova, y no ejerce funciones al declarar su posición antifascista.

1933

En el mes de Julio se traslada a Madrid, en reemplazo del Cónsul Víctor Domingo Silva. Luego pasa a Lisboa, Portugal, con el mismo cargo.

Puerto Rico la declara "Hija Adoptiva".

1934

Publica Nubes Blancas y Breve descripción de Chile.

1935

Por ley del Congreso, se le designa Cónsul de libre elección con carácter vitalicio.

1936

Viaja a Oporto, Portugal; más tarde se traslada a Guatemala con el rango de Encargada de Negocios y Cónsul General.

1938

Breve gira por países sudamericanos donde se encuentra con las grandes escritoras; Alfonsina Storni de Argentina y Juana de Ibarbouron de Uruguay. Reside por corto tiempo en Chile, donde se le rinden numerosos homenajes. Especialmente en su ciudad natal Vicuña.

Se publica Tala, otro gran libro de poemas, de ímpetu racial y profundo amor a las tierras y los hombres de Chile, en Buenos Aires, por la editorial Sur, dirigida por Victoria Ocampo. Gabriela Mistral destina el producto de la edición a las instituciones catalanas como la Residencia de Pedralbez que albergaron a los niños españoles durante la Guerra Civil.

1939

Cónsul de Chile en Niza, Francia.

Se inicia en Ecuador y en Chile una campaña para presentarla por toda América latina como candidata al Premio Nóbel de Literatura.

1940

Cónsul en Niteroi, Brasil.

1941

Cónsul General de Chile en Brasil. Se establece en Petrópolis, hermoso y pintoresco lugar situado en las montañas a 75 Km.., de Río de Janeiro.

1943

el 14 de Agosto muere su sobrino y virtual hijo adoptivo, Juan Miguel Godoy Mendoza - Yin Yin - a los 18 años de edad.

1945

El 15 de Noviembre recibe la noticia ; le ha sido concedido el Premio Nóbel de Literatura. A los tres días se embarca en el vapor sueco Ecuador, rumbo a Estocolmo, donde recibe el premio de manos del Rey Gustavo de Suecia, el 10 de Diciembre. Su obra había sido previamente traducida al sueco por el Secretario de la fundación Nóbel el profesor Dahl (Desolación y Tala) y por el poeta Hjalmar Guilberg, quien elogio a la poetisa durante la premiación del Nóbel.

1946

Cónsul de Chile en Los Ángeles, California. Compra una casa en Santa Bárbara.

La Asociación bibliográfica y Cultural de Cuba le otorga la medalla Enrique José Varona; ella representaba el primer personaje extranjero a quien se confiere esta

distinción. La Universidad de Florencia le otorga el grado Académico Doctor Honoris Causa.

Nueva Orleans la declara "Hija de la Ciudad".

El Gobierno Francés le brinda en París la condecoración con grado de Chevalier de la Legión de Honor.

1947

Doctor Honoris Causa del Mills College, Oakland, California.

Muere su hermana Emelina, 15 años mayor que ella, (nació en 1874).

Gabriela Mistral es informada que en homenaje al recibimiento del Premio Nóbel se pretende construirle un gran monumento en la ciudad de la Serena y para lo cual ya se han reunido $ 250,000 de la época y la obra la realizaría la escultora Laura Rodig.

Esto le provoca un gran disgusto y envía una carta desde Monrovia, California, a las autoridades pertinentes y en especial a su amiga Isolina Barraza de la ciudad de Vicuña, en que se opone a la idea y pide que los dineros recibidos sean repartidos a los niños pobres del valle de Elqui y como ella ama la naturaleza lo único que le agradaría sería "Que uno de los cientos de cerros del valle lleve su nombre", con lo que ella se vería perpetuada y no costaría nada al Erario nacional.

Lo que se logró años más tarde, gracias a la persistencia del escritor José Chapochnik.

1948

Cónsul en Veracruz, México.

1950

Recibe el premio Serra de las América, en Washington, por The Academy of American Franciscan History.

Se embarca en Nueva York rumbo a Génova. Cónsul de Chile en Nápoles, Italia.

1951

Recibe el Premio Nacional de Literatura en Chile. Reside en Rapallo, Italia.

Años antes había recibido numerosos galardones en distintos continentes.

1953

el 9 de Septiembre de ese año, después de 16 años de ausencia, arriba a Valparaíso Gabriela Mistral, en el buque Santa María. Gabriela había sido invitada en forma oficial a Chile por el Presidente Carlos Ibáñez del campo. En todos los puertos de Chile que la nave arribó, hubo para ella grandes homenajes; los municipios le regalaron medallas de oro como gratos recuerdos; los escolares la rodearon, miles de voces infantiles le cantaron sus preciosas rondas.

La Munipalidad de Valparaíso embanderada la recibió con júbilo y le fue entregada una preciosa medalla de oro.

Posteriormente se dirigió a la capital en el tren presidencial que le había sido dispuesto, también la acompañó en este viaje el escritor, crítico literario y miembro de la Academia de la Lengua Hernán Díaz Arrieta (Alone), el Ministro de Educación Oscar Herrera y el edecán militar de S.E. Mayor Santiago Polanco.

Durante el trayecto y especialmente en las estaciones de Viña del Mar, Limache, Quillota y La calera se le rindieron numerosos homenajes, de profesores, alumnos y la población en general.

La Capital de Chile, la estaba esperando con la declaración oficial de día estivo, feriado legal; En el andén de la Estación Central (Alameda). La esperaba el Intendente de Santiago General (R), Santiago Danús Peña, la alcaldesa María Teresa del Canto, y más de 100.000 personas. Posteriormente abordó un auto descubierto y acompañada de el Intendente, la Alcaldesa, el Edecán presidencial y Doris Dana su secretaria, la comitiva se dirigió al centro de la capital, el vehículo era escoltado por patrullas de carabineros, seguidos por huasos a caballo y de 36 abanderados de los liceos de la capital que portaban pabellones nacionales, abrían calles los destacamentos de las Escuelas : Militar, naval y de Aviación, la poetisa pasó bajo un flamante arco de flores ubicado en Alameda con Avenida España que decía "El buen sembrador siembra cantando". Desde todos los edificios caían lluvias de flores y los niños apostados en las calles le cantan sus rondas. A las seis y media de la tarde arribó a Morandé 80 dirección de la moneda, el Palacio Presidencial. Allí la esperaba el Presidente de

la República y su gabinete. Posteriormente desde los balcones de La Moneda saludó a las personas que llenaban la plaza Libertad (Constitución). En la noche hubo un festival de fuegos artificiales.

Al día siguiente en el salón de honor de la Universidad de Chile le fue conferido el título Doctor Honoris Causa.

Los grandes homenajes continuaron durante todo el mes de Octubre, entre ellos 45.000 niños fueron a escucharla al Estadio Nacional. A fines de Octubre viajó a Nueva York.

En Diciembre de ese mismo año, la Editorial del Pacífico, de Santiago, publico su libro Lagar.

Con ocasión del Bicentenario de la Universidad de Columbia se le confiere el doctorado Honoris Causa. También lo recibieron ese día Adial Stevenson, Konrad Adenauer y Dag Hammarskjöld.

1955

En Nueva York, el 10 de Diciembre, presencia la lectura de su mensaje sobre los Derechos Humanos en las Naciones Unidas.

1956

El gobierno de Chile le concede una pensión especial.

1957

Luego de una larga enfermedad, cáncer al páncreas, muere el 10 de Enero, a las 04.10 horas, en el Hospital general de Hempstead, en Nueva York.

Sus restos mortales reciben el homenaje del pueblo chileno al recibirla el 19 de Enero. El gobierno de Carlos Ibáñez decreta 3 días de duelo oficial, sus restos son recibidos por Juan Gómez Millas, rector de la Universidad de Chile y velados en el Salón de Honor de la Universidad. Cuatrocientas niñas del Liceo Nº6 (del que Gabriela fue su primera Directora) hicieron guardia de honor. Más de 200.000 personas hicieron fila para poder despedirse de ella. Sus funerales se efectúan el 22 de Enero, provisionalmente en el cementerio General.

Se realizan homenajes en su honor en los principales países de los cinco continentes.

Por disposición testamentaria del 17 de Noviembre de 1956, dona los derechos de sus obras que se publiquen en América del Sur a los niños de Montegrande.

1958

Aparece en Chile el tomo IV de Obras Selecta de Gabriela Mistral Recados contando a Chile.

1960

EL 23 de Marzo, sus restos mortales son trasladados desde el Cementerio General de Santiago a su "amado pueblo de Montegrande", como fue su deseo.

Frente a su tumba se alza su cerro Gabriela Mistral, centinela de los valles elquinos.

Se publican en forma póstuma sus libros Poema de Chile en 1967 y Lagar en 1991.

bIBLIOTECA vIRTUAL mIGUEL DE CERVANTES / CATALOGO

GABRIELA MISTRAL

GABRIELA MISTRAL (CRONOLOGÍAS)

Gabriela Mistral en Vicuña, 1938
Foto de Gabriela Mistral en grupo Gabriela Mistral con un niño Gabriela Mistral en Vicuña, 1938 Foto de Gabriela Mistral en grupo Gabriela Mistral con un niño Gabriela Mistral en Paihuano Gabriela Mistral conversando con unos amigos Gabriela Mistral rodeada de niñas Gabriela Mistral en Paihuano Gabriela Mistral conversando con unos amigos Gabriela Mistral rodeada de niñas Gabriela Mistral con un maniquí Gabriela Mistral junto a Walda Paixao en Brasil, 1945 Gabriela Mistral en 1945 junto a una amiga Gabriela Mistral con un maniquí

Su sobrino Yin Yin Su sobrino Yin Yin Su sobrino Yin Yin Su sobrino Yin Yin Su sobrino Yin Yin Su sobrino Yin Yin Yin Yin y Andrés Iduarte Retrato de Emelina, hermana de Gabriela Mistral Retrato de Macario y Romelio Yin Yin y Andrés Iduarte Retrato de Emelina, hermana de Gabriela Mistral Retrato de Macario y Romelio Gabriela Mistral reunida con un grupo de mujeres Homenaje del Rotary Club Vicuña a Gabriela Mistral Gabriela Mistral con un grupo de gente en la calle Gabriela Mistral reunida con un grupo de mujeres Homenaje del Rotary Club Vicuña a Gabriela Mistral Gabriela Mistral con un grupo de gente en la calle Foto en grupo de Gabriela Mistral Gabriela Mistral con niños Gabriela Mistral con la actriz chilena María Maluenda Foto en grupo de Gabriela Mistral Gabriela Mistral con niños Gabriela Mistral con la actriz chilena María Maluenda
Gabriela Mistral junto a Walda Paixao en Brasil, 1945

Gabriela Mistral en 1945 junto a una amiga Gabriela Mistral en 1945 con una amiga Gabriela Mistral en San Francisco, 1946 Gabriela Mistral junto a Nalo, Raquel Tapia y Rosa Caballero Gabriela Mistral en 1945 con una amiga


Primera Comunión de Gabriela Mistral Petronila Alcayaga Rojas, madre de Gabriela Mistral Petronila Alcayaga Rojas, madre de Gabriela Mistral Primera Comunión de Gabriela Mistral Petronila Alcayaga Rojas, madre de Gabriela Mistral Petronila Alcayaga Rojas, madre de Gabriela Mistral Emelina, hermana de Gabriela Mistral, 1895 Familiares de Gabriela Mistral Gabriela Mistral en Temuco, (Chile) 1920 Emelina, hermana de Gabriela Mistral, 1895 Familiares de Gabriela Mistral Gabriela Mistral en Temuco, (Chile) 1920 Gabriela Mistral en México, junto con sus compañeros maestros, 1922 Retrato de Emelina, su hermana Gabriela Mistral con sus alumnas Gabriela Mistral en México, junto con sus compañeros maestros, 1922 Retrato de Emelina, su hermana Gabriela Mistral con sus alumnas Gabriela Mistral paseando por el campo con un amigo Su sobrino al que llamaba Yin Yin en 1930 Su sobrino Yin Yin Gabriela Mistral paseando por el campo con un amigo Su sobrino al que llamaba Yin Yin en 1930 Su sobrino Yin Yi Gabriela Mistral en San Francisco, 1946 Gabriela Mistral junto a Nalo, Raquel Tapia y Rosa Caballero

Gabriela Mistral junto con Gilda Péndola en 1954 Gabriela Mistral con Gilda Péndola y Doris Dana en 1954 Gabriela Mistral junto a Doris Dana en 1954 Gabriela Mistral junto con Gilda Péndola en 1954 Gabriela Mistral con Gilda Péndola y Doris Dana en 1954 Gabriela Mistral junto a Doris Dana en 1954 Gabriela Mistral en Montegrande, 1954 Gabriela Mistral en Montegrande junto a «las reinas» Gabriela Mistral en Montegrande, 1954 Gabriela Mistral en Montegrande, 1954 Gabriela Mistral en Montegrande junto a «las reinas» Gabriela Mistral en Montegrande, 1954 Gabriela Mistral en Montegrande, 1954 Gabriela Mistral en la Casa escuela de Montegrande Gabriela Mistral tomando té, Montegrande 1954 Gabriela Mistral en Montegrande, 1954 Gabriela Mistral en la Casa escuela de Montegrande Gabriela Mistral tomando té, Montegrande 1954 Gabriela Mistral en su viaje a Chile en 1954 Gabriela Mistral en Vicuña, 1954 Gabriela Mistral en Vicuña, 1954 Gabriela Mistral en su viaje a Chile en 1954 Gabriela Mistral en Vicuña, 1954 Gabriela Mistral en Vicuña, 1954

GABRIELA MISTRAL CON EL POETA JUAN RAMON JIMENEZ / ALFONSINA STORNI / JUANA DE IBARBOUROU

GABRIELA MISTRAL CON
EL PINTOR KANUT DE BON

En Costa Rica, junto al profesor y escritor costarricense Joaquín García Monge


En Coquimbito, Los Andes, dialogando con el pintor Barak canut de Bon, fundador del Movimiento Evangélico en Chile

Gabriela Mistral, Alfonsina Storni y Juana de Ibarbourou.

Con el poeta español Juan Ramón Jiménez.

En España, con Fernando Flores, Magdaleine Cabasoux, Miguel de Unamuno y Curtius.


Con el escritor mexicano Alfonso Reyes.
En la Casa Blanca con el Presidente Truman, el Embajador de Chile don Marcial Mora Miranda y el poeta Humberto Díaz Casanueva.
En Monte Grande.
Durante los felices dias en Santa Bárbara, 1947, Gabriela Mistral, Margaritte Peterson y Ciro Alegría

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viernes, 4 de diciembre de 2009

Correspondencia entre Gabriela Mistral y los escritores uruguayos

 Presentación del libro Correspondencia entre Gabriela Mistral y los escritores uruguayos. Edición, selección, notas y comentarios de Verónica Zondek y Silvia Guerra (Santiago: Lom, 1995).

               




Santiago: Lom, 1995.

    Índice

 


1. Agradecimientos
2. Prólogo
3. Cartas de Gabriela Mistral a los escritores uruguayos:

  a- Alberto Nin Frías
  b- Emilio Oribe
  c- Carlos Sabatspan Ercasty
  d- Vicente Salaverry
  e- Ernesto Pinto
  f- Carlos Reyles
  g- Enrique Amorim
  h- Alberto Zum Felde
  i-Clara Silva
  j- Giseldaspan Zani
  k- Ildefonso Pereda Valdés
  l- Esther de Cáceres

4. Cartas de los escritores uruguayos a Gabriela Mistral
  a- Esther de Cáceres
  b- Sarah Bollo
  c- Fernán Silva Valdés
  d- Juana de Ibarbourou
  e- Julio J. Casal
  f- Luisa Luisi
  g- Alberto Zum Felde
  h- Clara Silva
  i- Sara de Ibañez

5. El ojo atravesado a tres voces: Mistral-Guerra-Zondek
6. Apéndice
  a. Nin Frías- Himno al árbol
  b. Emilio Oribe- Un poema inédito de Gabriela Mistral
  c. Sabatspan Ercasty- Foto de la primera visita de Gabriela Mistral a Montevideo
  d. Ildefonso Pereda Valdés- Ronda de los Aromas
  e. Tres discursos
      -Acto de obediencia a un ministro, Gabriela Mistral
      -Casi en pantuflas, Juana de Ibarbourou
      -Entre un par de maletas a medio abrir y la manecilla del reloj, Alfonsina Storni

7. Epílogo: Tampoco hay don de olvido- escritos con fragmentos epistolares de Gabriela Mistral, 1912-1954



    Prólogo
Silvia Guerra - Verónica Zondek
 


Este libro se gestó después de un largo tiempo de trabajar con la correspondencia entre Gabriela Mistral y los escritores uruguayos. Con el material en las manos y los ojos, comenzó la lectura sesgada de nosotras. Toda lectura es sesgada. La selección que hicimos quiere entregar un vistazo a la persona y a la construcción de ese personaje llamado Mistral, expuesto en la relación epistolar que mantuvo con sus pares del Uruguay. Asimismo, nos quisimos detener en aquella visión y posicionamiento, que por descuido, maledicencia o política, continúa siendo en parte relegado. Pensamos que es imperativo dejar en claro que estamos hablando de una gran poeta y de una intelectual absolutamente relevante dentro del continente americano. Es hora, en estos tiempos de acuerdos consensuados que vivimos, de realzar el compromiso y la lucidez de esta mujer que dice las cosas por su nombre.
A más leer, más entender, y es nuestra deliberada intención rasgar el velo de la compostura con la que se ha aminorado la potencia pensante y pronunciadora de la Mistral. Adentrarse en el decir de G.M. a sus pares uruguayos –asunto que nos llevó a buscar las conferencias y las clases magistrales que dictó en el Uruguay– abre necesariamente un espacio en cuanto a la capacidad y la resonancia del decir de la mujer en ese entonces: opiniones políticas, conceptos históricos, mirada profunda de la América Latina, Europa re-visitada, conciencia social, conceptos de la belleza, del bien y el mal, de la miseria y la felicidad, de lo humano y lo bestial, de lo docto y lo contemplativo, de la mística, de lo divino, lo terrenal… La articulación de un pensamiento sobre otro, la huella que deja una presencia y una obra sobre otra, evidencian una trama que se genera cuando se instala el vínculo entre . Es así como percibimos la existencia de una visión de la América, una posición que se va adoptando y que toma cuerpo en ese mismo diálogo portador de pensamiento . Punto relevante de este pensamiento de la América lo constituye su conciencia de lo mestizo, la apertura posible o no a otro o a lo otro, a la diferencia y la diversidad; asunto que queda ampliamente expuesto en estas cartas. Mistral ahonda aquí en dos temas que le son centrales: el de la raza por un lado y el de la clase por otro. Desde la complejidad de este sitio, hace notar las actitudes xenofóbicas del europeo y de los latinoamericanos mismos hacia lo mestizo e indígena, como asimismo de su propio racismo en relación a la raza negra que emerge después de su experiencia en Petrópolis. A partir de su origen humilde y mestizo, desarrolla también un insoslayable pensamiento de clase.
La austeridad de lengua y hábito hacen de la Mistral que entreveamos en estos escritos algo digno de estudio. La lectura de estas cartas da cuenta de la búsqueda de un lenguaje original situado en el paisaje. La voz fantasmagórica de la hablante que vuelve a contar Chile desde la extranjería y de la cual va dando cuenta a lo largo de este epistolario, nos lleva a situarnos en la encontrada voz de la tribu . A medida que avanzamos en la lectura de las cartas asistimos a la formación de este pensar enraizado en su eterno habitar el exilio y vivir fuera de la lengua; de mirar la patria grande, que es América, desde el distanciamiento. Su intensa relación con los amigos e intelectuales uruguayos, la opinión de éstos sobre ella, la opinión de Mistral sobre el Uruguay, constituyen el anclaje y el reflejo de su posición ante la América. Las luces que este intercambio epistolar echan sobre un cierto pensamiento latinoamericanista –alimentado por los escritos de Martí– sobre ambos países, Chile y Uruguay, sobre Europa, su cultura y sus líderes, son hasta el día de hoy comentarios certeros y clarificadores sobre la materia.
Interesante resulta también descubrir el sincretismo religioso que aflora en la lectura de estas cartas. A partir de un catolicismo inicial, vemos que Mistral incurre en una singularización de esta religiosidad que pasa por lo mestizo, lo negro, el budismo zen, el judaísmo del Antiguo Testamento, un cristianismo primitivo y un pensamiento mágico y fetichista. Todo esto se corporiza a partir de la muerte de Yin-Yin, que la hace caer en la cuenta de “ser el final de una gente”; “en acabarse realmente”; “de ser una criatura sobrada”. Es así como la muerte la instala primero en un espacio desolador y luego la abre hacia un trasmundo dulce y sereno de encuentro con los seres queridos. Es en ese lugar justamente donde ella se da cuenta de que la fuerza de lo filial y no la de lo intelectual constituye el motor fundamental de su vida: “nunca la poesía fue para mí algo tan fuerte como para que me reemplace a este niño precioso”. Es preciso anotar también la cantidad de veces que G.M. incurre obsesiva y amorosamente en el tema de la muerte a lo largo de este epistolario.
Más allá de la retórica, el tronar del decir mistraliano se acentúa. Lejos de la vanidad, sus escritos nos ilustran un camino, una huella a transitar que, hasta ahora, solo ha tenido ecos pero no seguidores. Con el pasar del tiempo aumenta la fuerza de esta voz en su pensamiento original y unívoco que definitivamente se aleja de las actitudes políticamente correctas, aun teniendo en cuenta su larga carrera diplomática. A propósito, cabe decir que su lenguaje y pensamiento poético está atravesado por una intransigencia que la define y la marca, situándola en ese lugar de dificultad, que vemos reiteradamente en sus cartas y que ella encuentra una y otra vez, sobre todo en Chile, en su entorno profesional. El rechazo manifiesto de sus pares chilenos se activa justamente debido a esta intransigencia y a su ser mujer en un mundo donde los intelectuales y diplomáticos son en su mayoría varones; a su independencia política y a su pensamiento autónomo; y a la dificultad que implica y siempre conlleva el poseer una mirada propia. Desde esta posición, Mistral construye paso a paso una ética que trasciende lo poético, se instala en lo político y se irradia a lo vital y a lo cotidiano.
No es ésta una edición crítica y queda aliento para mucho todavía en esta riquísima correspondencia. Nuestro criterio de edición ha sido primeramente publicar todas las cartas de Gabriela Mistral halladas en el Archivo de la Biblioteca Nacional de Montevideo. Hacer una selección relevante de las cartas de los corresponsales de Gabriela Mistral encontrados en el Archivo de la Biblioteca Nacional de Santiago. Ofrecer un contexto que dé luces a lo anterior a través de la reunión de cierta cantidad de materiales, éditos e inéditos, en torno a esta correspondencia, la mayoría de los cuales ha quedado –por ahora– finalmente fuera de esta edición por estrictos motivos de espacio. Y finalmente, integrar todos estos materiales, de modo que aunados, posicionen nuestra mirada sobre Gabriela Mistral.
Para concluir, es nuestra intención situarnos en el acto de atravesar el campo de pensamiento de este epistolario y ahondar en el vínculo entre . Es en el desde donde encontramos el lugar de la materia fértil y provocativa que creemos constituye lo neurálgico de este libro. Convertir la materia, lo real, en material, ha sido para nosotras la marca de género desde la cual nos situamos. También quisimos palpar algo que viene de la rumia: el pensamiento del lenguaje poético.
Si vamos al diccionario, una de las formas equivalentes de corresponder , es ir con . Es en ese ir con que gira la intención de esta publicación. Hablamos del pensamiento que se corresponde del mismo modo que lo hace un diálogo; que va de una cabeza a otra cabeza; de un lado a otro de una geografía; de Europa a América; de Chile a Uruguay; de Mistral a Esther de Cáceres y que rebasa
abarcándonos a nosotras y en nosotras a las poetas Marosa di Giorgio y Blanca Wiethüchter, a quienes este libro está dedicado.

Silvia Guerra - Verónica Zondek



    Cartas a Ester de Cáceres

 


Muy queridas amigas, doña Marìa de Mendilharzu y doña Ester de Cáceres, Montevideo.
Bastante he tardado en escribirles y lo hago en esta forma doble, pidiéndoles pasarla carta de una a la otra, porque no tengo fuerzas ni valor todavía para repetir la triste historia de mi desgracia, mejor dicho, para explicar a quienes me importan las razones -(así habrá que llamarlas sin que eso sean) - que aparecen hasta ahora como causa de esa muerte insensata.
Llevo dos meses, queridas mías, de pensar, oír, buscar y procurar comprender. Nunca  comprenderé cabalmente, nunca se me sosegará el alma con la certidumbre de haber hallado. De una parte soy un ser muy absurdo, y la ciencia no me convence nunca del todo; de otra parte, hay un punto oscuro  y hasta hoy no se desmiente aunque tampoco  se afirma. Aquí las razones de los materialistas o de los sensatos. El había nacido dañado por los forceps y tenía varias marcas de ellas en  cabeza y frente. Es raro que en el último año el levantamiento anormal de la frente se había casi duplicado y así como de golpe. Pero había además una cicatriz que le atravesaba la nuca y me dicen que esa es la peor, pues entre 15 y 20 años o hay un reajustamiento de los nervios allí o hay un naufragio del sistema nervioso. El corrió muy tarde: todo un lado era anormal en altura  de tórax, en torpeza de un brazo y en inhabilidad de una pierna. El tenía una timidez realmente morbosa, esto sí, y se creía un ser desventurado físicamente, aunque era un muchacho hermoso, descontando su espalda jibada- que enderezó al final. El era de una precocidad excesiva; nunca se me quedó atrás en las conversaciones y muchas veces iba delante de mi, con una prodigiosa inteligencia lógica, que le dio su lectura francesa. En lo sexual fue un retardado, pues tenía una inocencia fantástica  de todo hasta los 14 años; pero se despertó bruscamente, y en país tropical, y en una escuela de muchachos en cierto punto indecentes. La causa primera, neta e indiscutible de su acto, si causa hay del orden que yo busco, fue un grupo de niños malvados-que en la Escuela le daban una vida muy amarga. Pero él pudo dejar la escuela o esperar tre meses para sus exámenes y no volver más. Uno de estos pícaros lo convenció de que la muchacha de quien estaba él enamorado lo llamaba "vagabundo" y no lo quería. Lo convencieron además de que se trataba de una muchacha inaccesible, y la verdad es que estaba en todo aspecto por debajo de él. Aunque era alemana, yo llegué a decirle que se casase con ella y me la trajese. Yo no la conocía, pero vi en sus últimos días que la pasión se le iba volviendo obsesión. Mucho lo desalentó la guerra: el mundo para él eran Francia y la República Española, repetía cada día que le daba horror el mundo que viene en el cual esos países serían polvo. El tenía-como yo- una especie de neurosis de la guerra. El punto oscuro son dos frecuentaciones que tuvo de parte de dos grupos de muchachos, uno integralista, o sea fascista, y otro comunistoide. Me  di cuenta del primero y los eché de la casa cuando supe quienes  eran. Los  otros no los vi nunca; aparecieron dos  con aspecto de tales días después de que Juan Miguel había muerto. Yo estaba en cama-nueve días no pude caminar-y perdí la ocasión de saber algo claro.
Mi vida con (mi J.M.) él era muy dulce y especialmente en los últimos tres meses, cuando quedamos solos en este caserón, porque Connie se fue a trabajar a su Embajada. Tenía las mayores delicadezas para mi, desde que supo de mi casi -ceguera venía de una aortitis. Dormíamos a dos  pasos.
Se levantaba tarde de la noche si me oía respirar mal; me  decía nombres más tiernos que nunca: me protegía desde que me vio la caída física.
    El no era un sobrino, ni un compañero, era la finalidad única de mi vida; era mi razón de ser a secas;  yo vivía literalmente por él , de él y para él. Pero me daba cuenta de su debilidad fabulosa para vivir y luchar con la maldad humana y hace meses le había dicho que si yo me moría, y antes de eso él no había cobrado coraje para vivir, yo lo vendría a buscar. Le dije además que yo  no me creía capaz de vivir en ninguna parte sin él, fuese este u otro mundo. Tuvo una reacción muy vital: me dijo :.; Yo no he vivido, dejame vivir.
Leía demasiado y escribía una prosa de adulto, de hombre de 30 años. Hablaba perfectamente, pero muy bien, cuatro y casi cinco lenguas. Don de mi padre y de su padre, que sin embargo yo no tengo. Yo veía que su única dicha era leer y lo dejaba, cuidándole mucho los alimentos. Me fiaba a su herencia materna, para que lo salvase de ser el último de una línea entera de Godoyes nerviosos, y más que eso, neurótico. No le valió su sangre catalana, sin embargo. Pueden ustedes fácilmente imaginar lo que ha sido para mi esta prueba tremenda, esta penitencia, esta derrota  y este duelo  que no sabré soltar  porque tampoco quiero liberarme de él. No quiero pederlo dos veces. Lo hallo en los sueños, de tarde en tarde, y estas imágenes van siendo de mas en mas dulces. (El se confesó y el franciscano me ha dicho tres veces que nunca vio un accidentado adulto confesarse con tal lucidez y altura de espíritu. El es capellán de Hospital y ha visto muchas muertes. Juan Miguel era católico, apostólico y romano, con cultura católica efectiva y con gran derechura en el dogma. (Pero le tocó vivir sus años decisivos- dos-, parece- con mujeres de mala laya). ¡Ay, mejor nes no decirles más, no escarbar más! Pedirles oraciones, sí se las pido a las dos. Cada vez que puedan. Lo mismo que si rezasen por mi. No lo olviden, Ni María que le mandó una vez aquella preciosa cartera que él usó varios años, ni mi Ester que lo habría amado mucho y que no vino a verlo. Recen por él y Dios les devuelva esas oraciones en dicha de Carlitos y de ustedes mismas.
Ahora viene otro asunto muy diverso, muy de este mundo y del tiempo de hornaza que viene en camino.
    Mi Embajador me pidió unas presentaciones para amigos de Montevideo. Ha ido allá por un Congreso, que ni sé de qué será, pues, apenas he leído en el mes pasado. Pero me importa grandemente, mas de lo que ustedes puedan saber, que el señor-González Videla vea las cosas fundamentales de Uruguay y que le sean mostradas a lo menos algunas por una persona que se las diga y valorice. Nosotros estamos viviendo unas "víspera" políticas del mayor riesgo, allá, en el Pacífico y yo, ausente 20 años, es muy poco lo que puedo hacer por mi gente y por el pobre pueblo que desvaría bajo la calentura que le inyectan los lideres.
Es muy probable que mi patrón actual sea el próximo Presidente nuestro; en todo caso es el líder popular de más empuje allá: Que él conozca, por fin, un país sudamericano sin clase divididas por  abismos y caldeadas hasta el rojo blanco. Que él oiga de alguien muy respetable algo sobre vuestra industria republicana ejemplar, a fin de que crea que eso es posible en Chile. Que no quede circunscrito, como pasa siempre, a los miembros del Congreso que celebran y a algunos otros de poca o de mala calidad que se le alleguen. Ustedes no pueden saber hasta donde interesa este hecho y que gratitud tan viva sentiré de saber que mi patrón ha recibido en sus ojos y en su espíritu el fenómeno moral de vuestro país, que a mi me ha regado la esperanza desde  que lo conviví y que hasta hoy me conforta de modo natural y hasta sobrenatural
Yo pedí hace muy poco un servicio al Doctor Blanco Acevedo No me hallo con valor para pedirle otro enseguida. Pero acudo a mi María Blanco para que haga cuanto le sea dable, y en último caso busque una persona que se acerque al señor González Videla con el fin dicho-naturalmente dicho a ustedes dos. De otro lado, pido a Ester que se acerqué a él  lo lleve a ver alguna obra social que sea de primer orden y que le converse en el sentido de informarle acerca del camino social que hizo esa patria en cortos años. Créanme que espero mucho de esta doble diligencia, y sientan además que pongo en ella una especie de angustia patriótica, porque razones hay para que yo la sienta según veo las cosas en el Pacífico.
Nada me traerá tanto sosiego y dulzura como verlas. Por qué no han de venir, por que? Yo no quiero viajar en algún tiempo. Les prometo que, de tránsito o en viaje expreso, iré a verlas un día. No piensen que las eximo de venir, lejos de eso: mi desgracia les pide la visita mejor que cualquier palabra mía.
Un abrazo tierno de su amiga que les debo cosas de su alma
Cónsul  Gabriela Mistral
 P.S.-Sobra indicarles discreción para el caso que les trato, el último de los
lleva esta carta triste.

14 Oct.
P.D. -Firmar las cartas con  firma entera. 


Rio de Janeiro
  Si no les escribo así, en cuadrilátero yo no sé cuando podría escribirles por  separado y es tiempo de sobra de agradecerles sus cartas y su compañía desde lejos y de contarles en detalle la mala muerte que entró por mi casa tercera vez y peor que antes. Mi Yin, mi "niñito", ahora más "niñito" que  nunca, por la locura que me lo llevó, no se fue por dolencia, Emita se me mató. Y escribir estas tres palabras todavía me parece sueño. Y estaré insensata y no tocaré fondo de estabilidad para mi misma mientras no entienda el absurdo. Me aliviaría, me descansaría, sólo con entender y aunque el entender no tenga nada que hacer con el recobrar ni el aceptar
Las razones que me dan, que me agrupan, que me descubren, casi todas resultan inválidas, o tontas, o débiles. La razón  de mas cuerpo y la mas inmediata es la de una banda de malvados que le maltrataban de palabra en un colegio odioso lleno de xenofobia. Pero yo no lo mandé allí siquiera y él habría `podido dejarlo en cualquier momento. Le decían "el francés",con el dejo de burla que ahora le dan a la palabra en el mundo existía; le reían su pequeña joroba, que no pasaba de un lomito doblado. Pero uno de los pícaros se le aparecía en los lugares mundanos, cuando le veía con muchachas o familias, a echarle en cara algún desliz con mujeres livianas, delante de las señoronas "bigotes".Estos hechos lo torturaban visiblemente; su sensibilidad, de excesiva parecía la de un desollado. Yo le había rogado- hacia el final, -que fue cuando lo supe- de vivir en su casa y salir menos. Pero el era sociable e ignoraba además la maldad criolla. El no sabía como un extranjero, aun siendo familia de un Cónsul, siempre resulta un intruso o un vagabundo para el de adentro. (El  pecado único del que me acuso es el de haberle impuesto mi vida errante, pues había en él un claro daño hecho por su existencia ambulante sin raíces, sin regularidad, por lo tanto). La banda-escolar lo convenció, al final, de que la muchacha a quien quería hablaba mal de él y lo tenía por antipático. Y más, lo convencieron de que la tal muchacha estaba por  encima de él y era inaccesible. En todo, clase, en medios de vida,, en educación, hasta en físico ella le era inferior de punta a cabo. El creyó, porque su inteligencia maravillosa no le sirvió jamás para darse cuenta de si mismo.
Cuando yo vi que su crisis de adolescencia era muy fuerte, y cuando, en el último tiempo, vi su obsesión de aquella muchacha, llegué a decirle que aunque me dolía que fuese alemana y aunque nunca la había yo visto, él podía casarse con ella y traerla a este caserón vacío, pues ya habían partido la huested Río Branco y Connie que trabajaba en su Embajada de Río. Me contesto que no pensaba casarse.
Vivíamos una especie de idilio, porque el estar solos nos había ligado mucho más, él sabía mi dolencia del corazón y me cuidaba con su primor, con una ternura indecibles. Y no hay quien me haga comprender que ese niño que se levantaba a media noche por haberme oído respirar mal, se haya matado en estado normal sin que me lo hayan enloquecido con una droga cualquiera de las que abunda en los trópicos o de las que  manejan otras bandas de hoy. El vivía ahora a todo su gusto: no gustaba de las visitas y tenía un sentido de la casa que parecía árabe; los suyos, y ni el aire de afuera...
Otra razón, la segunda que me dan, es la de su temperamentalismo. Me la dan los que no conocen a mi gente. Pero nunca vi un Godoy que no fuese peor que yo que no viviese torturándose y que no resistiese esta vida hasta los 60 y los 80. es nuestra normalidad y yo no me inquietaba demasiado de las pequeñas rarezas de Yin. Peor soy yo misma.-
Mucho más razonable se me queda la explicación de su nacimiento, que fue con forceps y estropeó a madre e hijo, y mucho. El tenía su cabecita con 5 o 6 daños y con una cicatriz grande en la nuca.  Me cuentan ahora que entre los 15  a los 20 años se hace una reacomodación favorable del  sistema nervioso de región tan delicada y que en otros casos  el sistema se derrumba. Pero no ha habido síntomas mayores, palpables de este derrumbe
Una mujer francesa, madura o vieja, andaba en su busca, de S. Paulo aquí e de esta historia de última data no sé más que le pedía abandonar a su familia e irse con ella, lo cual él había rechazado de plano.
En los últimos tres días, Yin ha hecho varias cosas que prueban el que no pensaba en el horror que había de consumar: mudanzas de muebles, para su cuarto, de un piso a otro; proyectos en detalle para mas tarde, ingreso en sociedades, con pago de cuota anual y mucho más.
Ustedes me entiende que no pienso en que una droga lo mató sino en que le trabajaron el cerebro hasta enloquecerlo. Y aquí mis sospechas no miran sólo a tres de la banda sino a uno de dos grupos que lo buscaban, que corresponden a las serpientes que trabajan el mundo hasta en sus mínimos rincones.  A un grupo de esos lo eché de esta casa de mala manera; el otro nunca se apareció aquí, y dos de ellos llegaron tarde, y no sé con que fin, cuando mi chiquito estaba ya muerto, con señales claras de lo que son. Yo estaba en cama, pues en nueve días no pude andar; los recibieron dos bobos que no conocen la malicia, Connie y un amigo y colega de oficio, y nada averiguaron sobre estas figuras de bajo fondo que nunca se habían aparecido por la casa.
Es cuanto en una carta puedo decirles de la materialidad de los hechos. Como una sonámbula, en la semana última que me dio de compañía, tuve con él conversaciones que habría tenido solo por adivinación de su riesgo. Le hice saber, que por fin, yo había redondeado la suma necesaria, que siempre busque tener para que él acabase su educación si quería seguir estudios, o bien para que comenzase ha hacer negocios menudos, a los cuales se inclinaba, por dejarse la vida libre y dado a leer y escribir. (Muy bien, pero muy bien hacía  sus novelas de ensayo, en una lengua limpia y sobria, sin un sólo lugar común, con un fondo de pesimismo muy Godoy, con una rara elegancia de sintaxis, sin vicio de sentimentalismo, con ironía, y adentro con una agudeza y una sutileza que nunca vi en gente de su edad. Para aligerarle su pena de los malos compañeros le conté minucias de mi vida y este hecho: que la he hecho entera con  sólo unos 6 amigos, que en todo me han valido y que me han bastado. El tenía dos, ambos de sangre francesa. (Aquí una explicación destinada a Victoria: Yin no embonó nunca con el país ni con lo sudamericano en general; nuestro confusionismo y nuestro hábito de mentira y de hipocresía, le repugnaban  vivamente.
Yo talvez me sacrifiqué con traerlo de Europa. Pero como iba a quedarme o a dejarlo en medio de la guerra sin superlativo que vino?
Don Pedro sabe, Margot otro tanto, que este niño no era una porción de mi vida, que era ella misma, que en él empezaba y acababan mi razón de trabajar, mis alegrías y mis preocupaciones, que  vida personal no tengo de hace tiempo. Más que nunca en estos años de Brasil. La guerra me ha desnudado tantas tristes verdades de mi gente criolla americana, me ha hecho verlas tan ciegas y tan sin remedio próximo, que la pasión de ellas que me había absorbido y gastado fue abajándose o apagándose. La casa era él, el día él l a lectura él. Yo sé que Dios castiga rudamente la idolatría y que ésta no significa únicamente el culto de las imágenes.
Ay, pero tengo que volver a mi vieja herejía o creer en el karma de las vidas pasadas a fin de entender que delito mío fenomenal, subidìsimo me han castigado con noche de agonía de mi Juan Miguel en un hospital, tan espantosa a pesar del estoicismo increíble con que soporté las brasas del arsénico en su pobrecito cuerpo querido. Tengo que echar atrás mi cristianismo y dar oído a los muchos brasileros que me han repetido como en letanía esto: No viene de ahora ni de aquí, sino de una orilla oscura que usted no sabe, este golpe, este azotazo y esta ceniza.
Por otra parte, no es consuelo lo que busco, es verlo, y en el sueño suelo tenerlo, y en sensaciones de presencia en la vigilia también, y de lo que de ambas cosas recibo es de lo que voy viviendo, y de nada más que eso.
Palmita llegó tarde para salvarlo con su camaradería y con su amor lúcido que no es el mío. Él sabía su llegada y tampoco puedo yo comprender que se fuese teniendo ya la certidumbre de su viaje en dos semanas. Él la adoraba y le daba una confianza plena, mas cabal de la que a mi me daba, como si se tratase de una niña de su edad.
Ahora no me queda sino una hermana tendida, postrada y con 72 años. Nunca para  la poesía fue para mi algo tan fuerte como  para que me reemplace a este niño precioso con  una  conversación de niño, de mozo, y de viejo, que nunca se me quedaba atrás en ella, que me pueda encandilar como él; no hay compañía que me  cubra el costado derecho como él, cuando yo iba por esas calles de las extranjerías  heladas y duras; no hay tampoco don de olvido en mi para semejante experiencia. La tengo trenzada conmigo en cada cinco minutos. Y yo voy viviendo en dos planos, de manera peligrosa. Decirles mas es inútil, porque no  les  dicho nada en tres páginas. Ustedes recen por él alguna vez, hasta aquellos de ustedes que no creen mucho. Yo veo mejor que nunca la certidumbre de la vida eterna y un pensamiento único me aplaca y me pone a dormir cada noche: el de que yo iba a dejarlo pronto y a vivir sola mi trasmundo y ahora tengo mi trasmundo con él en poco tiempo, a corto plazo.
Las abrazo, les agradezco sus palabras y los quiero todo lo que saben y más que eso.
Su.................
Noviembre 16- 1943- Mi Yin murió el 14 de Agosto,

hace pues 3 meses. Parece ayer; así gotea de húmeda la memoria mia  infeliz, mi pobre memoria viva..


Carísima  Ester de Cáceres, su carta es una de las más lindas de las que he recibido en mi tremenda desgracia, pero sobre todo una de las tres mas consoladoras que han venido de lejos. Yo creo no haberle mandado a usted copia de esa carta, que dirigí a los amigos que conocían al chiquito. (18 años, pero para mi chiquito aun).Se la mando, querida mia, devuelvamela usted después de leerla con toda calma. Usted es medica y me ayudará a pensar. Después de escrito eso, que de hace mucho, lo que he sabido de mas bulto es esto: un capítulo de la novela que J.Miguel escribía dice que uno de sus compañeros malvados le dijo:  Si te parece tan mal  la vida por qué no te matas?. Y en el día de su velorio, el jefecillo de los tres de la banda llegó también; qué horror , a verlo.  Destapó su carita y la cubrió enseguida, diciendo a su compañero del lado: ;No puedo mirarlo; lo veo por todas partes. Qué hago yo ahora?-Matate, le contestò este. Queda todavía contarle a usted otras cosas de  las  del tiempo que vivimos, que he de decirselas algún día, cuando usted venga.
Y no le digo mas, mi Ester. No es cosa de decir mas.Hace casi cuatro meses que contar esta cosa indecible me escarba la llaga. Mi fuerza nerviosa cae verticalmente; mi medico es excelente y vive levantandome. El peligro de la salud ha pasado. Me parece muy cristiano, pero muy absurdo a la vez defender en mi una vida sin obgeto, crealo usted, sin obgeto. Yo nunca viví   sino por obligación.Mi hermana existe aún, enferma , en Chile. Es la única obligación real que me queda.
De vida interna, de las experiencias extrañas y consoladoras las mas  que vivido  en este tiempo, esta vez no le digo nada. Mas tarde querida. Porque hay más de 30 cartas sobre mi duelo a que responder, y hablo solo de  las que piden respuesta personal y larga.
Haydee y su marido me parecen gentes tan buenas que son un cuento dentro de esta època, radicalmente buenos, mi Ester, solidamente amigos.
Me apena que la profesión de él va a condenar a Haydee a una vida mundana. Deben visitar dia a dia y ella debería defenderse medio dia para si misma. No puede, porque es una esposa admirable y sigue a su marido en todas sus obligaciones sociales. Le digo de paso, a las volandas, que ya no me importa realmente de los seres sino su vida interior y que voy haciendo sobre mi misma una fuerza muy grande para crearme nuevas amistades si no puedo hablar con elllas de lo único que es dable a una mujer vieja y golpeada por este hachazo sobrenatural. Tengo que hablar a las personas normales y sin turbación religiosa dentro de sus habitos; no pretendo predicar; y salir de esta clase de conversaciones en las que me invento un ser que no soy me da verguenza o cólera.Vida me queda poco para leer ciertos libros que han de ayudarme en el otro  y tirar esa vida a la nada me apena y me da rubor. Y es un mínimo lo que hago de vida social.
Yo le debo, querida mía, un largo comento de su poesía. Le digo aun que me tenga paciencia. Usted es de los mios y talvez por esto mismo descanso demasiado en sus excusas. Pero esto no puede continuar y yo le he de cumplir.
Un abrazo para los dos. Y que no me deje de la mano.
Su
30Nov. Escribir asi: Al Cónsul de Chile en Petropolis.
Doña Gabriela Mistral , Consulado de Chile en Petropolis,Brasil.
Esto subrayado. Y firme sus cartas con nombre entero.
OBSERVACIONES: No es original, sino una copia a máquina del original.
Carta con día y mes pero sin año,  presumiblemente de 1945 ,año que falleció Yin
1) Posiblemente esta  carta haya sido devuelta, motivo por el que la misma sea  una copia.




Mi muy querida y muy mudita:
Yo te he escrito-aun desde la cama, deseosa de saber de tí. Puede ser que tú hayas cambiado de casa y creas que la muda soy yo, mi Ester querida, Hice más: pedí (noticias) a mi Cónsul de Chile. Debe ser ese señorito uno de esos cónsules que ven un peligro hasta cuando ven asomar caras chilenas de colegas...
Ahora no sé que debo hacer para que te lleguen estas palabras de cariño y de ruego. Yo necesito tener de ti lo que puedas: media hoja papel con tu letra y con el consuelo que sabes dar mas tus noticias que han cesado.
En el tiempo de tu silencio también ha pasado que mudé de casa. (Ahora vivo en la de Doris Dana por tiempo. Desde ella te escribo) Pudiera ser también que hay en tu “posta” algo cómico que yo me conozco: los repartidores suelen ser colectadores de ....sellos, abren las cartas y suelen decírmelo cínicamente, mi Ester.
En el tiempo de mi casi ceguera yo recuerdo haber dictado mis cartas. No las suprimí creo.¿Qué pasa, qué? Dímelo por favor.
En el lindo- y salvaje Brasil yo tuve eso: un silencio total de mi gente; pero eso era Brasil y, según me contaron, los negros repartidores cogían las cartas para tener estampillas! Pero no era eso lo que pasaba. Ya te he contado lo que era....¿Escríbeme, querida, no me dejes saber nada de Uds., y de su  lindo país.
Por si no has recibido las cartas últimas te repito aquí la mía-última creo-Te pedía noticias de la desgraciada Argentina. Todavía no sé si eso acaba. En mi última carta para Victoria yo le decía que se viniese a esta casa de Doris quien la había invitado. No ha habido respuesta tampoco., aunque la prensa da aquello por acabado. Es seguro que Vict. no sabe nada de mi y te ruego que si tu sabes le hagas llegar lo que te digo aquí. Sé por otras personas que aquello ha acabado.; Quien iba a pensar en semejante barbaridad, querida! es pro // bable, evite escribir. El silencio último puede (/ser/) corresponder a su persecución, pero es muy raro, porque en la anterior me había dado noticias mejores de ese asunto que parece una fábula. Sigo sin saber nada de ella. ¿ Puedes tú decirle esto?: Que yo sigo sin saber nada de ella. Tampoco sabe Doris. Es muy triste, querida, ignorar así el mal... o el bien de los nuestros. La prensa local-de aquí-nada ha vuelto ha decir. repito. Dime lo que sepas..
Recuerdo vagamente, querida, haberte pedido esto: noticias sobre la peronada, a causa de lo mismo: del silencio de Victoria que me sigue inquietando. Ella debería mandar 4 líneas, pero mandarlas.  No sé donde vive ahora (Me han contado, querida, que Vict. no fue ayudada en aquel trance por nadie Como sigue siendo una patriotera-ultra tal vez no quiere contar las barbaridades de la Argentina. Nunca entendí eso en ella. Y siempre fue esto  una discusión mía con ella. ¡Pobrecilla ,talvez sigue callando lo mismo!
Vuelvo a decirte que mi salud no es buena y que me molesta el riñón, los riñones,- con ese dolor te escribo. Recuerdo que esto ha ocurrido siempre y que mi madre padecía de lo mismo. Dime algo tú. Puede talvez venir esto de que siempre leo en cama, después del desayuno y leo, horas de horas  en posición no buena.
Dime algo, repito sobre mi mal.
Creo salir hacia las zonas que debo conocer y que no son tan heladas como esta en que  vivo.
Un gran abrazo. Ayúdame algo con tus consejos y cuéntame algo también sobre esa pobre Argentina 



Querida tan querida en la ausencia también, igualmente o más querida aun  cuando no te veo por meses años.
Parece que voy a Chile y; ay! no nos hemos visto!
Hay en mi capital donde nunca fui feliz-un movimiento, que no logro ver claro, sobre mi regreso a Chile por algún tiempo. Puede ser, eso corto o largo. Hasta hoy solo ha llegado una invitación de La Univ. Católica lo cual no basta porque es el gob. quien debe mandarme y la Cabeza  no solo es que no me quiere. es....más que eso .Espero escaparme hacia el Valle de Elqui donde nací y me crié y me avengo con todos. Pero no tiene “cara de eso” el  asunto. Espero escaparme hacia las provincias en donde el odio masónico es mucho menor que en Stgo. Reza por mi chiquita.
Ignoro si sigue como Ministro Barrios  (Eduardo). Yo admiré y quise siempre a él, pero tuve una carta suya muy helada en respuesta a una mía. Deber ser  aquello, del fracaso de su presentación-hecha por el gob. a Suecia. La gente criolla ignora enteramente el criterio de la Academia sueca en ese asunto. Es cosa larga de explicarte y te lo daré en otra carta.
El pobrerío de mi país me quiere aun, sin saber nada de lo que escribo, talvez sin haberme leído nada. Pero ese querer que siempre tuve porque siempre los ayudé ahora, ya se tiñe un poco o se tiñó hace años por mi  “defensa de la Paz”. Entonces gobernaba mi enemigo González Videla y hacía todos los disparates posibles por que la Perversa llegase. El mismo hombre-masón, ateo y mas vanidoso que cien mujeres- me hizo la vida mas infeliz que es dable. Tal faena la cumplió nada menos que con el Departamento de Estado, es decir, el Ministerio de Relaciones de ese país. Por ese tiempo él era Embajador  allí, en Brasil y, por evitar mayores daños a mi país, yo acabé por decirle que sus... discursos dados en locales subterráneos a los negros eran cogidos por el gob. allí mimo y que sus textos estaban en el Ministerio mismo- el de Brasil. Le añadí que yo sabía esto porque vivían conmigo dos funcionarios de él: ambos deudos de famoso Barón de Río Branco. El hombre estúpido se indignó y me hizo- en Brasil- la vida imposible. Cayó y vino el actual. Creo que sabes mi
historia con él. Hace años cuando fue Presidente me ofreció 4  Legaciones “para que yo ahorrase dinero... yo estaba con mi cuerpo vencido, y , además, yo detesto el servicio diplomático; soy un mero Cónsul de la 4ª clase. Preferí seguir de Cónsul. El no creyó sino en “mi odio” y me tiró del servicio por 6 años. En ellos yo comí y tuve casa escribiendo centenares de artículos- gacetillas para comer en Europa. Parece que eso hayan sido cosa de 600 prosas. Volvió y ahora me llama: solo me alivia el que su (2ª) mujer dicen que me tiene aprecio
  Seguramente querida, no voy a tener tiempo a mi paso  probable por Montevideo de contarte estas cosas. Reza por mi yo espero bajar a verte, pero no sé aún si voy por esa vía o si voy por la de Panamá. Yo haré lo posible por tomar la tuya. ¡Qué lindo será veros!.
  Todavía no veo realmente clara la situación de  V.O. espero verla y quedar en Arg. unos días aunque... el Cónsul Arg. aquí me trata con gran frialdad. Debe ser lo de Vict. O. yo la saqué de la prisión pidiéndoselo al Patrón directamente.
Si yo pudiese bajar en tu país y quedar allí unos días sería tan feliz de verte y oírte. Me parece difícil porque hay que justificar las (cambios)  alteraciones de un viaje con alguna razón válida para el gobierno mío.
Tú nunca me pediste libros de aquí. ¡No lees inglés? ...Solo con libros yo puedo servirte en algo. Puedo mandártelos desde Chile, previa lista tuya. ¡Tu lees inglés? yo apenas; pero estimo en mucho la literatura inglesa que no me dieron. Reza por que la masonería chilena no me dé quebrantos en mi tierra.(Espero irme pronto del odioso Santiago y caminar el sur. Tengo sin acabar ese “Recado” sobre Chile. El campo es hermoso y más aún  la Cordillera.
No más por ahora. ay, que yo te vea y oiga.
Gabriela     
P.S. Ojalá no haga sola ese viajote; pero no se si puede acompañarme Doris. Ella trabaja en hacer temas de Cinema.
G




(...) día Chile sería una civilización como la suya. Creo que me ayudaron varias lecturas argentinas; pero sobre todo, el pueblo argentino era lindo; vivían muy bien la clase media; esta misma producía mucha gente de valor en las profesiones. El pueblo era ya realmente clase- media.
El reglamento consular me impide escribir sobre ella lo que 0cuure y me duele quedar muda, me duele mucho esto. No te extrañe, chiquita mía leer lo que sigue. (Te he contado yo mi infancia cordillerana y los días y las noches ([con/) (en) la casa nuestra de Montegrande oyendo las historias de los “aparecidos” de la montaña (Los Andes) de “La Viuda” que cada argentino ha visto etc. etc.? Eso fue toda mi  infancia, querida; aquellos hombres eran los hacendados mismos que llevaban sus ganados para surtir de carne a mi país. Parece que solo ellos y mi mamá me contaron cuentos y como la infancia es lo único indeleble en nuestra memoria, la Argentina fue una especie de segunda mamá mía. De otro lado  hay en mi vida el hecho de que escribí por cosa de 10 años para ese país, cuando mi famoso viejo Y. me tiró de mi empleo por hace años por no haberle aceptado 4 legaciones. Este mismo viejo que volvió y nos manda, de nuevo.
(Dime si te conté el diálogo de Alone por con él sobre mi hace poco.
Ahora esto: no puedo dejar de contártelo.
Mi Vieja. Naturalmente lo fui a ver. Me acompañaba Doris Dana, Prof. americana, excelente cuentista y de trato muy grato. Encantó a mi viejo: se “prendó” de ella. Con lo cual no piensa en echarme.
El graciosos Alone le preguntó si iba echarme de nuevo. Le contesto “ahora no”. A. es muy listo y le dijo: y porque ahora no y antes si.
-¡Porque...un país...no sé como se llama...le dio un Premio...(no sé)  como se llama?
Así pues, querida, yo tengo ahora paz. Si Doris fuese fea, yo estaría ya “de patitas en la calle y si no existiese Suecia, también.
Vuelvo a la Argentina: yo no puedo entender, querida, (es) que la gente joven y la madura de la América del Sur no haga ni siquiera piense en una acción de conjunto respeto del “caso argentino”. Recuerda una serie de protestas que yo firmaba respeto de escandalitos gubernamentales de tipo criollo y en defensa de presos, de Prof. cesados, de hombres asesinados, etc. Hoy no puedo hacer ni  firmar nada, porque la ley consular lo veda absolutamente. Pero hay una generación de magos que se dan por apóstoles y por libertarios. Hay, además, muchas gentes liberales y no digamos radicales. Y hay prensa llamada libre en esos 20 y tantos países. ¿Qué pasa? Es cosa muy seria el miedo a la falta de conciencia civil o la indiferencia, el “que me importa a mi” de esta juventud, yo la llamo “Los futres” porque en este país no los veo sino comprando ropa fina “ a todo trapo”, al igual de las mujeres. En Chile los llamamos a estos “futres”, señoritas”.
 Estuve en Ecuador con un  compadre mío, escritor, latifundista y  riquísimo. Me contó una especie de América del Sur casi toda sin vida libre y con gobiernitos “de quita y pon”.
Chiquita mía querida; velen Uds., observen esta nueva juventud. Mitad o 2 tercios se ha vuelto comunista o sea totalitarios. Del otro lado están otra juventud: la fascista ¡Que panorama amiga mía: Los propios comunistas suelen ser más “personas” que los fascistoides- “hijos de papá”, riendo de sus propias republicas y sin ideal ninguno excepto una cola de mujeres hacia adelante y hacia atrás; buguesitos busca hembras y llenos de una avides de ropa peor que la del mujererío.
El clero tropical también parece cosa inútil, trapos negros y algo que nunca  conocí, confesores que dicen: no se confiese de tonterías; rece 2 padre-nuestros y comulgue mañana.
Perdón por el abuso de tres hojitas y reza por todos nosotros, querida mía.
Tu vieja Gabriela.
Perdona chiquita: falta 1 página que se llevó el viento. Yo salgo hacia el sur por tener calor y el tren no espera...Lee las demás fojas.
Mil gracias por todo el bien que me das con cada una de tus cartas.
Tuya Gabr.



Tan querida Ester:  me doy cuenta de que Palma y yo te hemos puesto- sin medir las dificultades de eso- a hacer hasta diligencias oficiales! ¡Qué barbaridad!
Voy a darte alguna idea de lo que pasa:
Por hoy nada: el gato-León 1 que tenemos allá no me ha molestado hasta hoy. Sus plazos vencen en set. Los candidatos son 1º el matón Nº1, Ibáñez. Puede repetirme el cese. Lo siguen 2/3  de nuestro mujerío - elector, mas los fascistas, más los ultra conservadores, todos estos católicos, más los militares totalitarios que no son pocos y son fuertes.
Ha ocurrido una novedad en la situación electoral: el Pres. G.V., ha lanzado- por mano ajena- la candidatura de su favorito. Sec. y Ministro suyo consejero y ahijado político a la vez; Esto significa que le dará dinero ([y/) todos los que pueda, porque él mismo quiere seguir gobernando por mano ajena. Para cubrir lo que ha hecho // G.V. me detesta, antes  me despreciaba cabalmente porque, según él, yo no existo adentro de mi país
Un desfile grande por la Paz, del mujerío obrero y profesional de  Stgo  el cual pasó bajo los balcones del palacio, elevando banderas con un “mono” mío (un retrato)  y dándome “vivas”, le ha hecho saber que existo entre esas pobrecitas que están defendiendo la suerte de sus hijos cosa que a él no le importa. Ha habido otras cosas más en esta línea, es decir, sobre la muerta- viva que soy yo en mi patria.
Ha salido un candidato de peso: Matte. Es un político, no es masón, nunca ha robado ni ha negociado con el Estado: es un verdadero gran señor, pero trae, al revés de los señores políticos, una vida sin tacha. Desgraciadamente no es populachero, es hombre sobrio, sin vicios ni negociados fiscales pero ha vivido al margen de la política. el 3º es un socialista-comunizante, con prestigio moral pero sin la clase media que es allá la fabricante de elecciones.  Tiene al pueblo. ([Ha/).
Hay Frei (Edo), democristiano, de mucho talento, un poco rojizo por avanzado. Es un amigo a quien admiro y quiero. Debe estar resentido conmigo porque una locaina me ha declarado Mattista. Frei podría salir solamente si oto partido se une al suyo.
El peligro está 1º en que el inefable vacié las arcas fiscales y haga Pres. a su favorito, porque quién gobernaría sería él mismo, por 6 años más. 2º Ibáñez puede salir si algún partido deseen se une a él.  Tiene a ninguno todavía // Es realmente un auto-candidato.
Su odio por mi corresponde al mío hacia la militarada. Sabía esto María Monvel g. e p. d.,amiga íntima del generalazo y poetisa excelente. Era también...comadre mía. Por ella: por Ibáñez supo mi odio de la militarada y me destituyó. Por 6 años, yo estaba en París. Debí irme a EE. UU. Fui trabajé 1 año y volví a Francia con dinero para vivir  5 años. Dos colegios secundarios pagaron bien mis clases y me dieron atenciones y cuidados que no puedo olvidar, todo esto a pesar de la indecorosa compaña de los ibañistas que llegaban a N.York.  Los Colegios yanquis de importancia son sordos para el chisme y la politiquería criolla. El mejor alumnado que he conocido fue el yanqui, y su recuerdo, el de esos hombres y esas mujeres es lo que me dio el aprecio del Norte. Poco después de regreso a Paris, me encontré a uno de mis alumnos míos como gobernador de Paris. Francia estaba deshecha y en gran confusión. Ella misma llamó a los americanos y ella misma los detestaba. Hoy vuelve aquello, parece. Desgraciada Europa nuestra, tanto o mas loca que nuestra América criolla. (Hace días  almorcé aquí con Bidault.  Se veía muy preocupado. Es un democristiano. La nación de la (ultra) masonería está volviéndose a Cristo!
No más por hoy. Te avisaré lo que venga. Descanso en ti y en María y con esto viene hacia mi una gran  paz, mi Ester.
Irá otra carta sobre tu libro último, tan tan hermoso
Gabr.



Cara Ester: Tú a causa de tus Ángeles, llegas a la hora misma en la cual los tuyos precisan de tí. Vino tu carta sobre posibilidades mías allá y al día siguiente llegan unas noticias bastante malas sobre mi casa de Calif. A eso se ha agregado hoy la información de la prensa respecto del temblorazo de Calif. Fue en la zona misma de esa casa y no sé nada de lo que ha ocurrido, en detalle.
Hay que decir como el Padre Job; “Alabada sea siempre tu santa voluntad”. Ocurre, dear, que vienen los males a veces en quintal no en libra. Son secretos de Dios y nunca yo alcanzo a explicarme estas que llamo “acumulaciones”. Pero ahora lo tuyo planea sobre este penoso  cuadro de mi  pobre California, como he solido ver un buitre y un vuelo de palomas “durarme” sobre la cabeza, en un campo de Chile.
Te pedí hace algunas semanas decirme algo sobre el precio de una casita para 2 personas-yo y una criada- en el campo de tu próximo a Montevideo y con campo, Ester buena: yo vivo aquí en un tal atasco de gente que me come días, semanas y meses. Sin bien para nadie querida, pura bobería. A cada barco que viene de allí yo tengo de 40 a 10 personas, aparte de mis italianos visitadores. Tú sabes que vivo hace mucho  tiempo con esas caídas verticales de la fuerza: puedes imaginar el resultado de todo esto. Pero cada ves que delineo esa huida mía hacia el verdor y el mar a la vez, me zumban los oídos....
Las noticias electorales de Chile que  me dan los viajeros siguen siendo favorables al muñeco creado por G.V. Tal vez por la pobreza de mi pueblo, él venderá su voto más que nunca y las arcas fiscales se vaciarán, según dicen. Pero algunos- y yo misma- persistimos en mi esperanza por Matte. (De los 3 candidatos los 3 son masones ... Así ha sido de tope el catolicismo allá en lo político, Ester hermana)
La situación europea sigue tensa Hoy dan “un gesto” casi imperial de Stalin ofreciendo la paz a Europa......
Me doy cuenta querida de la vaguedad de mis cartas y de su pedir y retroceder.
Mis crisis aprietan cada vez que llega mi chilenada- espías los mas..
Releo tu carta y te la agradezco mucho. El cálculo que me das de casa con tierra no me desalienta.
Tengo ahorrados casi esos 15.000 pesos vuestros.
Solo cuando, recibo carta de Calif. sabré si esas casas mías están en el suelo o no, (y te diré cosa cabal) .Seguramente estarán a lo menos, cuarteadas y habrá que hacer reparaciones.
Pienso, Ester, que no pueden negarme la jubilación, sería pequeña a causa de nuestra moneda infeliz y más aún porque me tocaría jubilar, bajo Ibáñez. Yo gano 600 dól. mensuales. He servido 42 años. Pero según “los nuevos usos” no me darían más de cien dólares de eso (jubilamos en moneda (nacional). Añadido el probable arriendo de esa casa arruinada, talvez juntaría yo algo como 80 dol. del Fisco y 50 de la casa. Si vivo en le campo, tendría con eso; pero no, nó viviendo en la ciudad... Si aguardo la partida de G. Videla y si no sale electo “su criatura”; ni el tremendo Ibáñez, yo tal vez preferiría no jubilar. Pero tú ves que lo mas seguro es que Y. gana, a causa de la hambruna desesperada que trabaja al pueblo-pueblo de Chile.
En todo caso, yo no quería pedir ni recibir de Uds. un salario mayor de 50 dólares. Y, el trabajo que gustaría es el que te dije de Escuelas Nocturnas de obreros u obreras, si las hay.
Creo que debo esperar el cómo se resuelven las elecciones próximas (sic) al cabo falta poco..
Yo he intentado hace poco el hallarme una casita aquí, elemental y barata eso me ha fallado. Hay muy poco y eso es caro y malo. No tengo quien busque por mi y yo me fatigo demás. Al final de esas “salidas” pensé que tal vez N.S. quiere que yo vuelva con mi gente criolla, No te escondo el que saldré de Italia si el caso llega, con el corazón sangrando, así, así.
Tu sabrás allá  antes que yo el si el Pres. de Chile es Alfonso (el favorito). o es Matte. Hay un com.- Allende- No tiene “chance” dicen, aunque es hombre limpio y con ideales. El oficial es un “futre”, es decir un señorito hecho de pié a cabeza por G.V.
Perdona esta “largura”. Era necesario darte el panorama entero. La carta va a Palma para que sepa “cosas” y ella te la mandará. Un abrazo.
Gabr.




Cara y silenciosa Ester.
Gracias por tu buena carta que me alivió de una preocupación. Yo he perdido amigas-muchas-por mis silencios. Me duele mucho cada experiencia amarga de esta clase, porque eso se  llama “pérdida de  todo lo vivido.
Yo no dejo copia ninguna de mis cartas, a causa de escribirlas a lápiz. Por esto no te he dado las fechas ni menos los textos. Me recuerdo en falta contigo porque aun no te cumplo y me da pena. No puedo ni contar la gente amiga que ya no me escribe, pero además, que se ha cortado de mi. Ignoran el estado de mi ojos y no puedo “ventear esta noticia porque me cesarían enseguida. (Yo no tengo en el Ministerio ni un solo  “conocido. Cuesta creer esto pero  así es. Hazme  la gracia de creerme).
Desde que vivo aquí y en otros lugares yo he buscado una secretaria  que de veras sepa la lengua. 3 he tenido, talvez 4. La mejo fue una  francesa, pero yo no puedo ni debo contestar mis cartas en esa lengua. ¡Cómo se reirían de mi!
Añade eso mi  mala memoria. Solo en este momento recuerdo algo: haberte pedido libros de tus excelentes librerías, libros en español, porque, repito, es cosa muy seria leer solo lenguas extrañas que en,  dejando sus  radios y volviendo a la Patria no vuelven a leerse. -Cada carta que me han escrito- al dictado francesas italianas y portuguesas han salido calamitosas aunque las personitas hayan asegurado que sabían español muy bien.
Yo estoy perdiendo mas y mas amigos preciosos que no  ven mi vida. Me tienen aquí los del Ministerio para representar a  Chile en las sesiones de la Unesco y (no) en las idem de los “Derechos de la mujer”. Adonde yo quiero estar es en el asunto grande de la sección correspondiente a los “Derechos de la Mujer”. Pero esto no me lo han dado. Procuraré  si quiera leer lo hecho para escribir un artículo. Creo haberte contado que mi actual Presidente  me echó del servicio en su período anterior por la cual no puedo descuidar esas obligaciones aunque suelo palpar su inutilidad rasa.
Tengo una impresión que puede ser errada: la de que tú país no manda mujeres a esas y otras cosas de importancia. Lo que yo observo, querida, es el que son las  mujeres quienes “toman mas a pecho” sus obligaciones y su asistencia rigurosa”. Dime algo sobre este asunto. Me importa mucho esto. Creo que los hombres se interesan demás en ver las ciudades... y talvez las mujeres...
Da tú una pasada por tus librerías, yo sé que los libreros criollos encarecen de mas el libro europeo y el americano.
Hay en esta ciudad solo una librería, francesa, con lo cual yo vivo solo de eso y perderé mucho    lo español nuevo. Favor de hacerme  una lista de  lo mejor. Yo pediría todo lo nuevo que no tengo.
Dame también unos nombres de algunos de los señores que gobiernan allá este asunto. Yo escribiría a él a pesar del mal rato que tuve con aquel señor del que te he hablado antes. Ya es tiempo querida, de que se ocupen nuestras gentes de propagar lo mejor que tienen  Aquí existe esa librería que yo llamo heróica porque, siendo muy urjida de espacio, siempre pide y tiene libros españoles. Supongo que España haga eso. Pudiesen hacer lo mismo México, Uruguay y Chile. Recuérdame  mas tarde este asunto nada banal de importancia para todos nuestros países.
¿Por que nuestra gente pasan por este país a las volandas.? No alcanzan a ver los problemas nuestros para darse cuenta de ello y  tratarlos, sobre todo en las sesiones que suelen tener las llamadas “Sociedades de Escritorios”. Uno hay- el Premiado de este año- que parece un Rey en su soberbia. Le adivino un desprecio  imperial por las lenguas latinas. Hay otro, un crítico de oficio, que, según me lo cuentan ataca lo nuestro sin haberse dignado leer cosa alguna. Seguiré en otra carta. Un abrazo.
Gabr.





Buenos días mi Ester:
Aunque el invierno no está en su pleno, querida, mi reuma ha bajado ya hace rato.
Parece querida, que tú olvidas lo que es una mudanza + una persona enferma.
Sin decirme palabra, me trasladó a este país mi Presidente. No pude decirle; ¡no! El me echó en su pasado gobierno y habría hecho lo mismo ahora.  Añade a esto la búsqueda de casa. Acabé por tomar la de Darío. Otra odisea para hallar criada y  cocinera.
Solo hoy yo saco libros de versos y de prosa y me leí el tuyo hasta con mi prologuito  pobre. No he podido salir antes a las tierras de sol que son las que me hacen vivir. Recuerda  tú que vuelvo a tener de Pres. a aquél que me tiró antes sin más razón que la de no haberle aceptado 4 Legaciones a la vez. Por 6 años  no tuve sueldo y me fui a Europa y después   a este país que por su Universidad de  Columbia me dio el pan y el vestir  y la paz. 6 años duró mi cese.(Ahora el señor ese ha vuelto yo creí que volvería a echarme. Oye esto: Encargué a Alone que le guntase si el volvería a echarme del servicio contestó así :- ahora no y Alone le dijo: -Por qué  antes sí y ahora no.- ah, ah, porque un país - no sé como se llama le dio un Premio. No sé cómo se llama! -para él, Ester yo no existo como ciudadana ni como vieja profesora
Apenas llegué  fui a saludar  a mi Universidad que me había salvó y el Rector me ofreció empleo allí. Le di las gracias y le dije que voy a quedar aquí como Cónsul Por que tengo poco tiempo no te digo más pero te digo que esta casa es la tuya si quieres venir a EE.UU. con tu esposo. Hay un cuarto para Uds. dos.
¿Por qué te resientes de mi silencio? Añade a todo lo dicho el que tengo autorizado para leer y escribir solo tres veces por semana.
Todo lo que  te digo no debe salir de nosotras, tú y yo. YA lo sabes y lo  comprendes que no es poco el viaje, la búsqueda de casa, la instalación, el saludo a las autoridades y a la gente que me conozco en  este país-mundo.
Mi compañera, Doris, (Dana)  escritora  y profesora, sigue ayudándome. Yo no recuerdo si tu la conoces.
Hay más afanes todavía: yo tengo una casa en el otro canto del país, en California6 Parecen que  debo venderla porque la cuidan poco. Pero aquella zona es la que yo quiero de este país  porque su gente me ayudó mucho allí- yo no sé inglés sino leído- mi vida allí hubiese sido muy dulce.- Reza por mí, y no me juzgues mal a causa de que no sabes mi pasado con el Sr. Presidente de Chile.
Yo espero verles llegar por aquí algún día. Si quieres libros ingleses- su poesía es grande- pídemelos. Me darás un gran gusto.
En otra  carta te  contaré con detalles mis achaques.
Un abrazo para los dos.
Si hallas alguna vez en tu periódico asuntos chilenos favor de mandarme eso  en recorte del diario.
No te me quedes muda. saludos y votos por vuestra dicha y vuestra salud.(ay, que no nos llegue la guerra!
 Vuestra Gabriela



Querida mía tan fiel y tan linda compañera: He leído las cartas que llegan todas juntas. Para que tu me excuses ahora y siempre talvez es bueno que yo te canse con carta larga.
Me salí de  N. York porque  a pesar de la buena calefacción, yo estaba allí pasando frío. Mi circulación es pésima, querida y talvez a esto se deben mis males.  Vine a Miami y aquí estoy sin sol aun. Esperaré ver si esto muda o no. De ser lo segundo regresaré a N.Y. a pesar de que no me gusta nada-para mi. Yo veo que a todos mis criollos N.Y. los vuelve locos.
Yo tengo entre mis manía, querida, el "moler" a mis criollos todos (sudamericanos) contándoles mi Uruguay y su gente. Por otra parte este hábito parece venir de que yo espero hace años que las demás Repúblicas se den cuenta clara y absoluta (de) que solo son el único país hispánico que ha evitado la dictadura y ha logrado esto, Uruguay ha sido mi consolidación y mi esperanza a la vez.  No digo más sobre este asunto porque de "iría de lengua y me doblaría la tristeza y la ansiedad  en que vivo por Chile. (Mi corazón sigue delicado. No se vive en vano, querida, lo que yo viví en el odioso Brasil donde se mató a un niño y se declara que él se ha suicidado.
Recuérdame, querida, el contarte aquella Noche Buena antes de dejar a Brasil acompañada en la mesa por los que lo hostigaron hasta acabar con él. Creo que no te he contado esa noche. Dímelo querida. Es cosa larga para hoy. Recuérdamelo. Observo en mi que esa noche espantosa vive integra en mi  y me ha hecho perder las cosas que yo tenía en mi y ya no tengo más. En este ser mudado está rota la confianza del ser humano y la piedad por la raza negra. No puedo ver negros sin que me vacile el paso y la marcha. Recuérdame el contarte esa noche de navidad entera. Hoy no puedo hacerlo: he tenido gente que me ha fatigado. Ahora me fatiga cualquier esfuerzo pequeño.
Estoy en Miami. Vine por tener sol y calor (Yo vivo en N.York y estoy en esta semana en Miami; pero sin calor alguno, con frío a pesar de la calefacción. Doris quedó de dueña de casa en N.Y. y tratando sus asuntos  propios: ella se ocupa ahora de hacer drama con destino a  la televisión. Está muy feliz con este  trabajo. Yo vivo en su casa. No he podido obtener que Palma nos traiga a N.Y. a su  marido, enfermo de la Guerra Civil espantosa de los espantosos españoles. Parece otro hombre. Me cuesta reconocerlo. Lo creo destruído.  Pobrecita mi Palma Guillén.
Yo vivo esta mala cosa, querida mía: un corazón muy débil después de aquél horror, de aquella noche del xenofabo Brasil. Hay fatiga casi siempre y ninguna resistencia para el frío. Espero quedar con el Mar un mes. Me acompaña una niña italiana excelente pero que viene de paso porque a casarse. Fue mi vecina en Italia. Me cuida bien.
Esta carta es solo un comienzo de la que te debo. ¡Mil gracias!
Gabriela.



Querida: mi silencio solo viene del tiempo que no solo, mejora sino que empeora.  ¿Cómo están ustedes? Ay, cuando tú vendrás entrando por esta puerta!
Acabo de recibir tus señas en una cartita densa que como todas las tuyas me dejaron con una sensación como: la que dan los tónicos. este comienzo del día me vale mucho porque según es mi mañana alargada hasta el medio día así es el resto del día.
Hace tres días, querida que yo leo las cosas malas de Chile: una huelga permanente de mis pobrecitos mineros. Son los seres de vida más desgraciada; mi Esther. Se trata de un trabajo que yo he visto por horas y que me dejó una impresión que dura todavía. Bajé a una mina y eso lo tengo íntegro en mis ojos. La gente de la clase media debiera aprenderse lo que es tal infierno. El pan de todo nosotros viene de ellos, querida. Si cada chileno tuviese en sus ojos lo que yo vi, la clase media habría suprimido su última petición de sueldos gordos y (la mina) no viviría la ignorancia rasa que tienen mis pobres  mineros.  Todo lo leído sobre esta vida se queda chiquitita. Nuestra clase media, querida, se aburguesa de más en más. Yo quiero escribir sobre ellas pero dudo que se pueda contar eso tal como es a menos de gritar. Un escritor ya muerto hizo algo fuerte, pero eso mismo (ahora) falta. Creo que ustedes no tienen minas. Den Gracias a Dios si así es. Otra vez volverá al asunto. Me pone el corazón al galope solo el recordar aquella bajada infernal.
Estoy saliendo con destino a un lugar siquiera tibio.  N.Y. tiene invierno yerto y yo debo de salir hacia el sol de Nueva Orleans. Desde allá te escribiré cara niña mía. (Niña (que va)  para joven te besa
Tu Gabr



Cara Ester: ahora van las cosas materiales, no te aflijas de mas por mi. Y oye y guarda para tí estos detalles de mi vida material.
Si yo puedo en este mes o el próximo hallarme una casita en los alrededores, la cual me dé seguridad de un bombardeo, ahorraré el arriendago que pago aquí. Creo haberte dicho que los 16 barcos americanos que guardan nuestro puerto han copado las casas  y encarecido la vida. Así y todo yo sigo buscando. Pide al señor que yo halle sitio  seguro. Este es mi 1er problema.
2º-Si me quitasen el sueldo me quedará el arriendo de mi casa de Sta. Bárbara, Calif. son 150 dólares, yo vivo con esto si quedo sin obligaciones consulares u urbanas. Sé por los que conocen lo previenen que navegar hacia la Am. del Sur es muy  peligroso, bajo la guerra, mas que seguir aquí. Ya sabes que ando buscándome algo semi-rural hacia adentro
No debo abandonar este cargo sino in-extremis. Si la guerra comienza. Por eso creemos Doris y yo que  la  solución son los pueblecitos que  no sirven de blanco a las naves de guerra ni a las fuerzas de tierra por ser insignificantes y no ser ( de interés) estratégico.
Tengo en Roma un trabajo en común con el Senador Orlando. Este gran viejo es el hombre mas querido de Italia. El  el Conde Sforja me ayudarían en caso dado.
Lo malo es que se va mi compañera, la Prof. Doris Dana. Tiene asuntos urgentes en N. York. Me  ha acompañado años y sin sueldo. No puedo pedirle más.
Palma hablaba de venir. Parece que ahora ya tiene miedo..Tú no la fuerces: ella debe atender la salud de su marido.
Hay aquí gente que puede acompañarme. Yo no puedo, chiquita, sacrificarte a tí y al Doctor en ti. Ni darte el riesgo de una navegación larga.
Irme  a Chile no lo pienso. Pero-óyelo- si yo navegase hacia Uruguay, G.V. o su engendro, me  ordenarán ir allá adentro, al infiernillo, donde padezco mas. Con....la vigilancia sobre mi que me dieron la última vez que fui. Prefiero correr la suerte de Italia, sea ella la que sea. Vale la pena: aquí no sufriría sino en cosas que me importan poco. Yo como la ración de un niño chico  Esther.
Mi problema es solo el de hallarme esa casita con huerta. Tengo un hambre de .....huerto. Pero le saco el cuerpo a las casas cercanas al volcán: El suele bramar...
Tampoco voy a llamar a Palma ahora. Yo creo en la fatalidad un poco, en eso del destino. Ya he vivido demasiado. Solo quiero acabar ese largo poema sobre Chile. Llegué al final pero deseo añadir cosas que he (salteado dicen...)Es puramente objetivo y me faltan ciertas "vistas" precisas. Son pocas y he perdido datos.
Mil  y mil gracias, hermana mía.
Va  a llegar Alone (Días Arrieta, nuestro 1er crítico literario). A menos que se arrepienta. Parece que ya viene navegando. En un barco carguero. (El no pide nada de los  gobiernos). Será un compañero.
Un abrazo fiel  Gabr.


4 de mayo
Cara Ester: llegamos anoche de Roma. Fui a dar una conferencia sobre Alfonsina, italiana de sangre e ignorada casi de su gente italiana. La gente fue mucha, y Berta Sing. animó mucho aquello con sus recitaciones de Alfonsina. Todo esto fue preparado por el Delegado Cultural de la Argentina.(Te mandaré lo que dije cuando me lo copien Yo no soy crítica, soy mera "contadora"....)Tuve en Roma cargazón de gente y solo de regreso leí en el tren los periódicos. Estos me dejaron bastante inquita Ester, por la situación  política de Europa y particularmente de Italia. Yo ignoro lo que sea la derecha aquí, pero veo que la izq. se mueve tanto como el mar, es decir, está vivísima. Yo vivo en zona bastante monárquica- todo el Sur-pero el resto del país no es la Campaña ( ni Sicilia) es todo lo contrario... Creo que tu sabrás allá mas que nosotros por la prensa. Así y todo, yo estaría aquí muy tranquila si no fuese por las noticias de Chile El ibañismo crece a ojos vistas: se dobla. La necesidad fenomenal de G. V. no puede lograr nada. Su desprestigio sube y sube. Y esto lo  entiendo por la ruina económica; pero lo que no logro entender es que no tengan otra cosa que poner al frente que el viejote, Coronel de 80 años, 80, Ester! Ha venido mi compadre Tomic senador demo-cristiano de los de Maritain. Tiene sangre yugoeslava, una cabeza muy clara  y decencia. Pero lo oigo ¡ay de mi!  como si fuese un Kalmuco...Porque siento que allí hasta los católicos son ya totalitarios, no en el sentido de Hitler sino en otros- varios sentidos.. Le discuto poquito; me callo al fin por que es aquello de los planetas que se mueven dentro de círculos diversos. Me disgusta ver a mis Maritenes... criollos enriquecerse tan pronto y vivir vidas tan burguesas. Ya dan un sabor cierto saborcillo... ibañista. Y si lo dan estos es que los demás tienen ganada la partida y aceptan la nueva dictadura "salvadora" de la finanza y...de la religión. El hombre (Tomic) es muy inteligente, Ester, pero la inteligencia no sirve entre nosotros sino para ser el tapujo de lo dañado o de lo malicioso. Frei tiene cierta agudeza que le da talvez su sangre hebrea, más mística que ...razonable (/o mejor "razonadora/). De todos modos, Tomic me ha servido para saber que el general está asegurado desde luego y observo que los comunistas criollos que tengo cerca también son del general adentro de pecho adentro. Como los rusos, están incubando solamente un socialismo con militares adentro.- Si alguien de Montevideo sigue el proceso chileno con seriedad, procura tú  saber algo de esto por ese medio seguro. El hombre Matte, el mas decente de los presidenciables tiene gentes en todos los partidos pero su partido -el liberal- es muy flaco Matte tiene una vida sin tacha Eso parece fábula en los tiempos que corren pero es así. No está sucio de negocitos ni de reaccionarismo ni es tonto. Pero tiene el equilibrio y el asco  de la demagogia,  malas cosas para los locos y los farsantes. Solo Dios puede  abrir los ojos de mis paisanos que se dividen  hoy en maliciosos ladinos- y los de oreja sorda.
Hace días que no hay carta de Palma. Esas comisiones oficiales se tardan mucho en su país. Tampoco tengo noticias de T. Bodet. Parece que anda de viaje
Ahora lo mío. Yo te agradezco infinitamente  todo cuanto has hecho por mi. Dios te lo pague. El es el único pagador. No te oculto que, para cada caso dado, yo temo de un poco irme a país próximo a Chile. Bajo Y. mis propios Ministros y Cónsules fueron mis espías y mis denigradores en Europa y cada vez que he andado por la América nuestra Legac. y Consulados míos son "los órganos" que  me envenenan el aire. Uds. tienen allá a un Emb- que fue mi amigo en Mex. Pero este mismo-que sirvió bajo Ibáñez ante- está sin duda alguna con él de nuevo. En Calif. tuve contra mi solamente al ....Cónsul Gral. de Chile, un obrero semi-analfabeto, yo no les hago nada, Esther, nada- Pero los enfurece el que me ven acogida por los extranjeros, Es decir por la ciudad o zona en la que vivo. Tal vez  te he contado mi vida con este señor Ibáñez Suelo pensar-ayúdame tú con esto  de pensar- que debo volver a EE.UU. para que esa casa -lo único que tengo- no se arruine y para recibir directamente  sus arriendos. "Et pour cause"!.La casa válida da 60 dólares. La otra muy vieja paga los impuestos que son muy altos de aquella.(Si te he explicado esto antes, perdona la repetición) Yo (no) me iría ni a N.York, ciudad que detesto, sino al campo, en el centro del país, con la madrastra de Doris. Pero ¡ay! no tengo el idioma!  Este recurso viene mucho después del que tu me has ofrecido tan noblemente.  60 dólares pagan mi comida, y lo que Chile me deje de jubilación (Ibáñez me la suprimió) me pagaría médico y medicina. Libros tengo en S.Bárbara: mas de mil, mas. Necesito saber cuánto, en tu país de moneda tan alta (me) me costaría vivir aproximadamente. No querría aprovecharme  de un empleo, por que es arrebatarle a los nacionales, querida. Lo que yo necesito es saber estos datos pronto y saberlos a carta cabal. Te repito que no soy feliz en las ciudades sino en el mero campo.-Manda esta carta a Palma, para repetirle estos datos. En todo caso, tenemos tiempo las tres para pensar lo que debo hacer. Hay otra salida aun; no dejar Italia- aunque su vida está muy cara- y refrenar mis gastos. Ese famoso Premio Nacional10 que aun no recibo- podría dejarme comprar aquí 2 cuartos con jardín. Doris me  taja porque cree en la caída de Europa y en el riesgo de la comunistización de tierra y casas....yo pienso que esto es una exageración de la prensa americana; pero a la vez suelo espantarme cuando veo y mido hechos como éstos, toda la plana mayor de la literart. italiana está formada por com. Dicen que la menor (lo) es también como Dios nos ayude a todos. Reza tu por Europa. Ella no ha hecho y  no nos. mismos.
Un abrazo para ambos Doctores....Gabr.

Me he quedado callada contigo, querida, porque este invierno, me ha tumbado mas que cualquier otro. Yo tengo muy mala circulación y es como si la sangre se parase en mi cuerpo.  Solamente mi dormitorio tiene calor gracias a 2 estufas. Pero paso llena de visitas y el salón, muy grande, no se puede calentar. Desde chica mi mayor malestar era el frío; ahora, de vieja eso se ha quintuplicado. Pero ya viene la primavera. Además me han hecho Consejera de la UNESCO y, afirmada en esto, podré pedir el año próximo, irme a Niza, que no es caliente, pero que tiene muy buenos hoteles para eso, para suprimir el frìo. Suelo pensar querida que  este continente  se hiela de su poca humanidad. Sigue con los ojos puestos en la guerra. No Italia, no, la pobrecita!
Te escribí hace poco. Espero que te  llegó  esa carta de cariño y gratitud. Dímelo.
De Chile sé el avance de la candidatura del caballo, así lo llama la gente, pero así y todo, creen en él más que en Matte ¡Los obreros! Matte es un gran señor, sin robos y sin pasiones: esto ya no cuenta, parece.
Yo seguiré aquí, Esther, porque quiero  a Italia. Iré a las sesiones de la
Unesco-sesiones del personal-cuando pueda. De Francia no me interesan sino ... los libros. Nadie los escribe como ellos y yo no tengo mi inglés.
Mientras converso contigo hay ejercicios de tiro en la bahía ....ya no me asustan  Son los americanos que tienen una base hacia Sorrento...
  Creo que te dije lo que hago desde hace tiempo: un largo "Poema descriptivo de "Chile". Tiene ya 50 cuartetas pero creo que le faltan 30 ó 40....El médico no quiere que me fatigue y lo hago así, cuando hay soledad y fuerzas. Viene mucha  gente, ignoran como me fatiga cansa hablar más de una hora
.De Uruguay, y de Chile mismo, yo sé muy poco. Ignoro el régimen de Uds.   pero siempre sé que el valor de tu país esta en la  gente misma y no en los regímenes.
Dime si escribes.¿Por qué no haces un poema largo sobre tu Uruguay? Es cosa que divierte y alijera el ánimo. Yo no sabía que bueno  es dejar lo subjetivo y darse  a  lo visual
Me cuida una escritora y Profa americana- de la U. de N. York. Desde que le toco ver "el régimen “de la famosa Coni -barbituricos a diario. No pedidos nunca por mi. Ni sabía yo lo que tomaba. Parece que la casi -ceguera que tuve venía de eso, pues ahora mi vista es la normal a los 62 años. Palma me la embarcó (a Coni) de  fuerza. No quería irse por nada de este mundo  ¡a causa  de su negocito!
Tengan Uds, paz y salud.(Reza por la paz, chiquita: tu oración vale mucho. Por la paz de Dios no por la otra...) Un abrazo.
 Gabr.

Cara Ester, paciente mía: Te voy dando las cosas a medida de lo que las voy sabiendo. -Ha habido 2 cables excepcionalmente largos en la prensa. Es muy raro mucho, hallar en la prensa italiana inform. extensa sobre nos. El último da el cómputo de las elecc. presidenciales. Te dije que ganó Y. por casi el doble de votos, cosa que indigna. Por primera vez el va a ser Pres. legal y hasta de lujo....Ha tapado y sellado la boca a sus adversarios-aunque estos son de la flor del país. La democracia pierde ya en varios países nuestros; llaman democrac. al  mercado en pleno aire.
Me han deprimido bastante estas elecciones indignas y vueltas legales. La culpa mayor de ellas las tiene el hombre fatal, G.Videla, que dejó el pueblo en la miseria y agotó las arcas fiscales. (vuelta)
Parece que debo ir a Cuba por el centenario de Martí. Si tu no puedes fácilmente encontrarme  ajuste en Uruguay, no te tortures. Tal vez puedo hallar algo en Cuba o resignarme a buscar en, EE.UU. No insistas no; si tu gestión por mi resulta difícil en Uruguay. Solo avisámelo a tiempo.- Yo te avisaré por cable si me llega el golpe. Si no hay cable o carta es que no me ha tirado el Amo de botas. A Mex. no quiero ir a pesar de mi amistad con el Pres4 Allá soy, para los ateos beata, para los beatos una sospechosa que no va a las novenas y reza con la Biblia. Es ese el país más difícil que he conocido.- Los inditos me llaman sin vuelta americana solo por el color de los ojos.y los vestidos-sastres...¡Me  cansé de su xenofobia!  Basta de  eso  Solo sabremos el rumbo de Yb. a fines de mes. Lo peor para mi, mas que él mismo,es Torre blanca,(sic) su alter-ego y jefe de su candidatura. Creo que ya te conté mi historia con él (Dimelo). Y este no es bruto. es un zorro sumamente experimentado  y ladino.
Va un chequecillo para que mandes- perdón, los recortes, de "La Nación" de B.A. sobre Chile. No puedo saber nada aquí sino la crónica oficial que llega al consulado. Y me importa mucho seguir el rumbo de "la empresa".
Observa, chiquita, nuestra, pobre América: Perón Ibañez y hacia arriba 3 o 4 dictaduras mas las de Am.Central. Esto mismo afirmará a Ibañez.
Me doy cuenta solo ahora de que he tenido en casa a una espía de Ib.
Acaban  de nombrarla jefe de un alto servicio. Me sonsacó cuando pudo sobre mi impresión del Caballo y la veo ya hoy subida de golpe y porrazo a las nubes.
Todos mis amigos me dicen aquí que Y. le tendrá respeto a mi P. Nobel no respetó ni  a su Pres. Alessandri7 y lo sacó de la Moneda como a un Muñeco aunque era hombre de valía.
Esta vez querida yo quiero dejarte en claro mi vida económica. Yo gasto aquí de alquiler 80 dólares. De comida 4 dol.diarios o sea 120. De médicos y medicinas unos 20 dol. Son 220 mínimo. No pongo viajes y visitas (procuraría evitarlos)
Tengo fuera del sueldo, 160 dol.del arriendo de mi casa de Cal.- por ahora en suspenso,-  pero volverá.
No vayas tu a pensar, querida, yo pretendo continuar en este tren de gastos, (actual) no por Dios. Me quedaría con una criada y procuraría como te lo he dicho, comprar una casita, mínima en el campo, pero no muy lejos.- Necesito tener tus cálculos- en dólares- de costo de la vida allá.
Me preocupa, y mucho, no amargar, no dañar a nadie de los nacionales ocupándoles una plaza de ellos. Yo puedo dar unas clases nocturnas o conferencias para obreros y obreras o bien hacer la propaganda de Uruguay- no la necesitas- hacia afuera, para el estranjero. Esto me costaría menos que lo primero. Podría escribir; yo creo, sobre tu país,- descripciones y biografías vuestras. Eso no me fatigaría
Familia no tengo ninguna, querida.  ¡Ay! Llegaré con una gatita siamesa en los brazos. No la podría dejar ni darla...-Soy Consejera de la Unesco pero no quiero pedir allí favores porque Chile se ha rehusado a ingresar  en ella.
Perdón de tanto yoismo, cara, Pero debo decírtelo todo.  Y va en desorden...
Un beso fraternal, saludos al Dr.
Gabr.
La numeración va infernal. Perdónalo, chiquita.




Tan querida Ester de Cáceres- estoy escribiéndote en una noche de gran desvelo. Este viene cuando me pongo a pensar en Yin de noche, con mucha fuerza. Debería ponerme a rezarle; pero lo siento tan cerca que lo que hago es hablarle, Si, hablarle, Ester.
Yo embarco mañana hacia Florida, EE.UU. Tal vez ya sabes que me mandan allá. Pero aún no sé si.... ese país me acepta. Porque he escrito 3 o 4 veces sobre "La Paz", a la cual sigo llamando "La palabra maldita" porque los americanos siguen ensándola como tal, ¡ay! que mundo el mundo que asoma Ester! Y como si esta visión del porvenir próximo  no bastase para mi tortura, llega una cartita tuya que me ha costado tomar como tuya. Porque su tono es extraño, Ester buena, es lejano de nuestra hermandad. 3 veces la he leído. Dime siempre lo que te duela o disguste de mi, dear, yo sufro siempre menos por la verdad que por la reserva cortés.
Dejando Europa atrás, yo lo pierdo todo. Pero talvez esto me sirva para salvar lo único que tengo; una casa-una casita que paga los impuestos de aquella. 
Alejarse tanto como me alejé ha dañado todo eso, Sé que  no volveré. El corazón aprieta mas sus señales.
Ester buena: yo no puedo declarar que veo bastante poco. A los cónsules que caen  en ese mal los cancelan. Calla, pues, esta información a tus amigos.
Aunque  Ibáñez me hechó del servicio hace años, parece que ahora no repetirá su hazaña. Se lo preguntaron y contestó que  "ahora no lo hará..." a causa de "ese premio sueco". Pesa tal respuesta  y verás lo que significa. Prefiero no comentarte ya esa frase; habla por si misma.
Me duele tu silencio, repito. Voy quedando con muy poca gente mía en todas partes. Por esto que te digo. ¿Porqué las criaturas se cansan tan pronto de creer y de esperar?
Me han desterrado a la Florida, en su parte norte, parece, ya te daré mis señas. Sé que el lugar es verde, es decir vegetal y esto me alivia.
Literalmente, Ester, yo vivo de la verdura que me rodea. Acabaré en animal que  " pasta"  con la mirada. (Digo que  "pace" con los ojos. Procuraré aliviarme cultivando cualquier cosa, verdura o flores, para tener algo vivo, callado y dulce cerca de mi. Otras veces me ha  curado el solo cansarme removiendo la tierra. Con ésta me hago señales. Me las hace ella y se las respondo. Suelo entender a los paganos que  adoran una cierta rama de árbol o una planta de "póte" o sea de macetero.
Voy a empezar a mandarte ciertos sueños que tengo, hermana. Si es que recuerdo esta promesa., favor de aprenderme más: yo callo con los míos meses y años. Es eso cuando aprietan ciertos  estados de ánimo: cuando los muertos se me  acercan demás, mucho. Porque "el decir" de ellos es tan diverso de las palabras de los vivos. Ester! Si, yo debí ir  a tu país. Pero allí el gobierno le basta con el  Embajador y el Cónsul  General. No me gusta que me paguen sueldo en donde no hay trabajo realmente necesario. Pero hay otra cosa que me trabaja sordamente y  esos son los odios criollos. Nuestra raza produce, a la vez odios negros y dorados cariños. Prefiero a eso el hielo de los yanquis que no hacen mal al extranjero porque no conviven con él. Tú no puedes querida "realizar" esto entenderlo bien, porque no lo has vivido.
Me  aloja ahora una poetisa que vale bastante: Dulce Maria Loynas ya la voy a perder. Todo lo pierdo y acabaré como el árbol apaliado acaba. Talvez Doris-se fue hace mucho- me dé su compañía que es tan suave y extraña: si la convido a conversar, la tengo, si no la llamo, me deja leer y leer  por días y me da el té o la comida, casi sin palabras sonriendo como en los  cuentos y cuidando de mis alimentos y de mi sueño.- Hoy han pasado por la casa 14 personas o más. Berta Singerman entre ellas. La gente se alarmó al saber que me voy. Me doy cuenta de que la guera no se aleja, talvez se acerca a la sordina. No quiero no ver otra guerra, mi Ester. ¡y!  Ella se allega  sordamente y día por día.-
Me acompaña hace meses una italo-chilena, muy correcta. Ella me llevará a EE.UU. a Florida, y me buscará una casita con plantas, lo menos urbana posible. tu reza por mi. No me olvides. Me ha impresionado ese horrible naufragio en el que murieron  200  y tantas personas. Aunque dicen que esa es la  muerte mas dulce. Voy consolada por la idea de que Palma volverá pronto a su país y que a veces la veré. Sin ir yo a su país que encuentro de mas en mas xenófobo. (/Ay/) Alfonso me decía allá -"Ay, Gabr. yo suelo no dormir pensando en su bulto /..../ que cruza por esa Veracruz de gente pequeñita  y lo temía con razón. En país sin xenofobia como ese de los gringos, me daré el gusto de escribir sobre la Xenofobia. Nadie parece que se atreverá a contarla. Es ella quien se trae las guerras. Reza tú, Ester lúcida, por este planeta fracasado para la paz y más aún para el amor. Un mundo que mató a Cristo fracasó  talvez para siempre. ¿Nunca  has pensado tú esto?- Vivo sin leer español  hace años. Eso es malo. Y sin oírlo suelo pasar también meses. Y ahora caeré en el inglés, lengua que solo leo.-Consuela a Palma sin hacerlo sentir. Va cayendo en cierta melancolía que nunca vi en ella. Pero indirectamente. Un indecente hombre robó todos los ahorros de ella y su marido.- No te duelas por mi: yo sé que curarà una media hectárea de tierra con árboles de fruta. Los podaré por mi mano, los regaré, idem.
Voy a tentar dormir. Buenas noches querida. A los dos abraza su desvelada Gabriela.



Cara  y nunca olvidada Ester.
Creo que tu me excusas cada día de mi silencio.
Yo sigo pasando un verano duro que siempre me pone en estado de flaqueza y esto por cinco meses  y más.
Entre todos mis "cariños" Ester, el tuyo es cosa que nunca abajará es algo definitivo-dulce y silencioso. Pocas cartas me dirás. Pero el caso es que no escribo casi a nadie desde hace meses. La pesadez  del clima me deprime mucho hijita. Solo cuando llega el Otoño yo vuelvo a ser persona. El invierno me hace sufrir mucho porque no salgo y la casa de Doris tiene buena calefacción.
Yo no sé de tí hace un mundo de tiempo.¿Por que, querida?. Cuando alguna persona querida deja de escribirme, yo pienso que su voluntad es "dejarme caer" como decimos los chilenos.
Recuerdo haberte dicho en una carta que me encargases los libros que quieras de aquí. No solo hay los ingleses; hay mucho francés. Español poquísimos. Te pido darme una lista de cosas nuevas; españolas e hispano-americanas. Idem darme el nombre de tu librería, añadiendo la dirección.
Parece que yo viajaré a mi país, ay, y con un miedo! Creo haberte contado mi experiencia del viejo pasado: su pobrerío en leva no va a pedir nada  sino a saludar a la comunista! yo no entendía esa hebra de pobrecita gente que nada pedía y que era mucho más numerosa que la otra, las otras dos: clase media y clase alta. La última había  hecho el convenio de ocuparme todo el tiempo posible para evitar que yo cumpliese mis planes, Esta  iran hacer.... una revolución proletaria ! Y eso lo creía la llamada "aristocracia" y los dueños de casa, ultra aristocracia  me defendían de su clase, logrando poco o nada. Entonces me prometí no volver más a Chile. Pero los Consules tenemos la obligación de volver cada 5 años y yo llevo  más de 15 de vida extranjera. Otra vez yo tengo  Pres. mason, querida y es el mismo que hace años  me canceló por no haberle aceptado 4 legaciones, 4.  Yo le contesté que no sé ni puedo hacer la vida social. base de la diplomacia, y él me canceló por 6 años. Talvez yo te he contado todo esto. Te lo repito para que reces por  mi. Espero irme al campo y hacer meras visitas a esa tremenda capital, que arde de odios y de pelea por los empleos.Haré lo posible por residir en Valpraiso e ir a Stgo cada seis semanas y con regreso. Talvez me acompaña Doris Dana; pero ella sufrirá más que yo por el odio al yanqui que dimana de los obreos y es tremendo.Va conmigo también una amiga italiana que va a casarse. Aun no sé el barco que tomo. Ni si voy por el Pacífico por el Atlántico, Yo te lo avisaré,dear
Creo que de todos modos, yo dejaré mi país porque me mandarán afuera, adonde a ellos se les antoje. Con esto te digo que ignoro enteramente mi domicilio futuro querida.
Yo no he escrito aquí sino muy poco: el calor me embrutece...Además cuando caigo sobre un poema para mi madre, que está allí, toda la vida se me destiñe:solo quisiera llegar a ella, Ester.
No tengo ningún libro mío aquí y recuerdo de manera turbia que algo sí,yo te he dado: un poema, pero no sé si en  "Lagar" o dónde. Favor de decirmelo querida, Mi memoria es muy pobre.  (Aconséjame ´tú un tratamiento para esto. Yo quedé sin memoria alguna el día de la muete de Yin- No la he recobrado sino para lo muy inmediato:alrededor de tres años lo más.Todo el resto de mi vida-excepto la infancia- lo he perdido) Guárdame reserva; mi empleo pide memoria.
¡Por qué tanto silencio tu ¿por qué? Dímelo.
Escríbeme a Stgo. cuando yo te di mi dirección. Parece que voy a la casa de un compadre demo-cristiano. Pero por poco.Yo odio mi capital.
Me iré al campo.
Tu vieja  Gabr.[vii]




Tan querida: No sabía  no, la muerte de Eduardo Dieste.Si comprendo  tu dolor y casi te veo y te oigo bajo él.
Favor de contarme lo ocurrido con D’Ors. El se ha muerto.
Recuerda, hijita que aquí; no llegan noticias de tu país y alúmbrame con las tuyas.
 Respeto de  mi país él vive algo curioso que no llego a entender. Hay un hombre viejo que ha gobernado dos veces ya y al cual el pueblo quiere, no sé por qué, pero lo quiere realmente. Debe ser  porque da de comer. Ahora gobierna sin oposición alguna visible. A causa de mi ausencia de tantos años, chiquita mía, yo debo aprenderme como de nuevo mi país. Tuve la sorpresa a mi llegada de una manifestación incontable de todos los niños de Stgo. y de las provincias próximas, millares, millares. Solo ayer he sabido su origen. Hay en este país un curioso ser- se llama Adelaida Velasco y es de Guayaquil.  Ella hace lo que quiere en varios lugares del mundo. No es rica ni pobre; se sabe los países y los sucesos de ellos de pe a pa y obtiene cosas que ni consiguen los nacionales. Esta especie de brujería parece que viene de  su pura voluntad. Es voluntad pura, pero sin violencia visible. Habría que tener algo como esto en cada patria nuestra. Curioso caso no he visto otro en nuestra raza, yo creo. Talvez su éxito viene, después de esa voluntad de su desinterés y repito del no tener partido: fue a ella a quien se le ocurrió lo de que me dieran el P. Nobel del cual yo no supe nada sino al final. En mi país por el contrario, las mujeres están en un ultra-partidismo, repito, lo cual hace de mi una especie de fenómeno monstruo . Nunca he votado y espero morirme sin  eso. Sin embargo sé que es malo esto, pero  las veo y siento tan divididas a mis mujeres que no pienso en dar  color y creo que morire afuera. (Menos mal que mi enemigo mayor  y peor, la Amanda Labarca, ya rica, se ha retirado a sus haciendas. Desde allá manda. Cuando la consultaron sobre mi llegada (todas son masonas, parece, y ella es su jefe- respondió que me echaran a los niños por las calles y así lo hicieron: eran tantos que me rendí de seguirlos a pie..Ignoran lo // que hicieron las católicas, pero vi a varias acercárseme y  desfilar a mi lado.
Parece, querida que la derecha femenina es chica todavía, Son las masonas quienes reparten los empleos de las mujeres. Y esto resulta una calamidad.
Observa tú el mundo. Las silenciosas somos las derrotadas y las católicas parecen unas personas neutras por vencidas a causa del número mínimo.
Me interesa  que me cuentes lo que sepas de esto, querida.

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Vuelvo atrás. Es indudable el que Chile tiene algo así como 4 ó 5 veces más de católicas que de ateas. Pero son meras rezadoras las mas dentro de esta cifra, repito, y esta es la razón de que esten vencidas. Así se ven, así aparecen ya: vencidas.
Creo que lo que falta es una organizaciòn de mujeres católicas en todo el mundo, querida, Somos mayoría, y no pequeña, grande.
No te quiero cansar. Te ruego hacerme una lista de  las mejores publicaciones. Revistas católicas que conozcas del mundo. Ojalá de las cristianas.
Un abrazo y un beso     No olvides a
Gabi.





Si querida: muy poco te he escrito. Pero fue carta esta semana.
Gracias mil y mas por esa misa e mi Yin. Si, yo creo haberte trasmitido entero ese sueño fenomenal que tuven con él. Recuerdo que se lo envié fresco y entero a Palma. Ella debe tener esa carta. Salí de ese sueño diciendo  (hablando alto):-gracias te doy señor, gracias te doy! Y esto lo decía como con toda mi alma y todo mi cuerpo tal era el fervor y el gozo.
Me duele escribirte con prisa. He leído 12 periódicos chilenos atrasados a causa de mi cambio de dirección.Y yo solo puedo escribirte de 1a 3,y ya con dolor de las cuencas en el primero, al acabarla(Ya sabes que me callo todo esto para que no me jubilen de fuerza.Yo tendría que regresar a Chile y danzar allá adentro en la borrachera de otros políticos y literarios. Ay, que Dios N.S. me evite ese regreso bajo la semidictadura que comienza con ritmo lento y tono bajito.
¿Cómo estáis? Creo que este mundo europeo lo ven más claro Uds. que nosotros los que vivimos aquí. Pienso que solo puedo decirte esto. Que sordamente sin gritos de                              "mecting", subterraneamente, el com. gana a la generación que actuará en 10 años más....o en 7, o en 6. Porque, de golpe y porrazo la clase media se va comunistizando y el pueblo sobra decirlo, se echa en eso de bruces. Suelo pensar que si clase media no se injerta en el pueblo, no se funde con él. (/la/) el pobrerío ganará la partida entera en 10 años mas.Leo los programas semi-burgueses y me parecen mortecinos o // desabridos o ladinos,tu sabes qu en Europa la clase media es muy otra que en nuestros pueblos. Es cultivada, y vive eso de "la pobreza vergonzante" que allá decimos. El asunto es muy largo. Deseo tener tus ideas sobre el asunto. ¿Que habría que hacer? yo pienso que incluírla lisa y llanamente en la nuestra, pero ¡ay! sin corromper al pueblo con los malos olores que suele exhalar nuestra clase media en su grupo de altos funcionarios. Ay,el asunto es demasiado largo
Querida:yo vivo ahora en un lugar muy lindo, porque no se sabe bien si es ciudad o       campo. El verdor está  por todas partes. Pero oye:- Otra vez la clase y media. Tengo que dejar esto  porque, // mi propio Cónsul General-que vive en Miami me dice que no debo quedar aquí, donde existe una especie de fenómeno que es cierta chilena que lucha hasta echarlos contra cada Cónsul que llega a Coral Gable. Y ha triunfado contra todos. He pedido irme a Miami, lugar de mayor población pero; ay! sin el idilio vegetal que siempre me crea la mejor vida.
A pesar de mis grandes temores, el régimen no me toca Hasta hoy. Pudo eliminarme del aumento de sueldo dado "a causa de la caída vertical de nuestra noneda".Podrian hacerlo  y no; me comprendieron en él.!
Lo 1º que  he pensado al llegar a esta casa es convidarte a venir. Aunque yo F [5./he decidido abandonar el radio de la mujer mi //tológica,mi Esther pero (es que) comprendo que no puedo con ese "fenómeno" y pediré Miami porque mi Cónsul de allí se va. Es Consul-adicto, cosa que no gusta  porque no he tenido patrones próximos sino solamente jefes no cercanos. Dios dirá. Los hombres, incluso los Ministros...son simples sonámbulos que trabajan por Dios o...por el Patrón negro. Ojalá me salve un angel que se meta al Ministerio y ordene sin voz a esos altos señores casi todos masones,(desde el Pres. hasta los jefes modestos son allá masones, querida, Todo lo gobierna allá esa institución, todo. Cambian los Pres. y todos son eso mismo, querida. Parece una fábula pero esto vivimos los 4 millones de chilenos, aunque ellos no llegan al millar.                                                                 Me dicen que F [6./en tu país ocurre lo mismo // creo habértelo dicho: yo puedo mandarte tu pasaje completo. Faltaría sólo el del compañero. Dime algo sobre esto-
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Sigo en ese "Poema de Chile"3 me falta solo el Mar. Pero es cosa dura.Apena sabemos de El y yo estoy leyéndome 3 librotes. ¡Ay! con  la dieta de lectura que me consienten:no más de 7,pág.por cada vez, cada día.  Es lo único que me ha parecido duro de hacer.  Esto, el mar.
Me doy cuenta que no te he dicho-subrayado- el verdadero duelo que está viendo de  Rusia y EE.UU. (yo vivo bajo la bandera americana, ya lo sabes. No odio ese país: 3 veces he ido allá a buscar pan y nadie me hizo daño excepto en F.[ 7./ el caso del fenómeno que se llama Fed. de Onis. extraño hombre // que a la vez me quiere y me detesta. Otra vez digo : "Dios dirá, fuera de El todo es bullaga y ...sonambulismo. Cada día  tengo, mas fuerte la sensación de que somos sonámbulos casi todos los hombres. Y entre ellos me clasifico yo también.
No te ofendas por  ese chequecillo. Es para libros. Aquellos que te gusten mucho muchísimos los compras en doble y me los mandan. Aunque no logro los de Merton, (/los/) quiero la serie, si es que existe eso. Por favor  no devolverme eso 4 reales"
Perdona los errores que vayan aquí-los de escritura.Esta vez no repaso. por la vista cansada a causa del Mar. ¡ Qué gran señor es el Mar  Pacífico que llega hasta el mejor costado del Asia.  Un abrazo para los dos
Gabr.
Lo de Palma va mejor. Mucho mejor. No te preocupes. Lo que no se arregla aún es lo de un nuevo empleo para ella. Deberìan los 2 venirse conmigo y hacerme familia. Yo no tengo un solo pariente. Tal vez es por esto que acabado Yin, yo no logro  justificar  mi  vida. Y me esta demas, dear  y no logro entender el que yo viva.
G.



New Orleans 17 de diciembre de l954.
Querida Ester:
Me apena molestarte con un asunto y pedirte algo sobre esto mismo, pero yo te tengo como mi mejor y mejor amiga en tu país.
Yo he recibido la carta adjunta y me ha dado una pena muy grande tener que decir “no” a esos muchachos cuya conducta patriótica parece ser muy limpia y muy digna. Pero ocurre, Ester, que mi Presidente ha firmado, hace meses un pacto con la Argentina. No entiendo el que este joven que me escribe, ignore el tipo de amistad y de unidad para todos los asuntos que existe hoy y seguirá existiendo por tiempo indeterminado, entre  Chile y la Argentina.
Yo no soy ahora una simple empleada chilena, soy Cónsul de mi país en E.U. y no puedo absolutamente atacar a  una Argentina aliada con mi Patria y tampoco dar una firma para un asunto de esa índole. Hacelo sería : 1) atropellar el Embajador nuestro ante E.U. y 2) hacer una denuncia contra el propio Presidente de Argentina. No es cuestión de una mala voluntad ni cosa que a eso se parezca; no puedo alegar nada en mi defensa si me hacen responsable de aquello.
No puedes tu saber, querida, la pena que me da ([de/) negar un servicio importante a esos jóvenes, siendo que he vivido siempre ayudándo([les/) en lo que he podido. Talvez esos mozos han sabido que yo he conseguido sacar a Victoria Ocampo1 de la Cárcel pero se trataba de un movimiento tan grande en pró de ella que arrastró hasta a Europa en su favor, ([ y lo mio no fué una iniciativa, seguún recuerdo/)
Excúsame con ellos por favor y hazles entender lo que significa un pacto  entre dos gobiernos al cual yo no puedo ignorar.
Dime si  esos muchachos tienen con que pagar su comida en tu país y si encuentran trabajo.
Mi propio Cónsul general no podría hacer esta adhesión, sólo podría, el Presidente o el Ministro de Relaciones de  Chile, pero ellos mismos recordarán que están prohibidos (tratar) respecto de asuntos de esa talla en el momento crítico que es el de hoy.
Yo he leído muchas cosas sobre esta crisis pero nada había en mis recortes sobre los estudiantes. Repaso a las personas que conozco y no hallo sino algunas que no pueden comprometerse.
Procura querida pensar en países o en personas que esten libres de amarra oficial. Así y todo voy a ponerme a hojear mi achivo de cartas por si hallara algún nombre que pudiese ayudar y no tuviese nada que perder con esto. En todo caso, querida, te pido que me des noticias de estos muchachos porque me siento la simpatía que me inspira todo perseguido. Te mando este dato confidencial: mi Presidente actual, en su período anterior, me dejó seis años sin sueldos. Fué entonces cuando vagué por E.U., Canadá y los países  Centroamericanos. En mi estado actual de salud no podría repetir esa hazaña.
Ahora otra cosa querida; me preocupa el silencio de Victoria. La he invitado a venir a E.U. pero no ha podido conseguir pasaporte para salir de su país.
En este punto está la situaciín; Perón no ha contestado mi carta sobre el pasaporte de Victoria  Te voy a pedir, querida, que cualquier cosa que sepas de ella me la comuniques porque ahora Victoria debe temer mucho del correo. Te pido mas; que me ayudes a pensar tú misma lo que se puede hacer por ella. Marta Salotti tampoco se ha atrevido a darme noticias de este asunto que es  de todo mi interés.
Me ha conmovido y asombrado tanto el saber  que ese país ya influye en otros.Perdona esta carta fea. Mil gracias por la tuya. Que no quedemos nosotras dos en silencio.
Un abrazo de tu fiel
Gabr.
Me concedió solo el dejarla salir de la prisión (manuscrita)
Estoy de paso en New Orlenas escapándome por unas semanas del  frío de New York.




Notas
[i] Carta en la que no se indica año.
   María (Maruja) Blanco Acevedo de Mendilaharzu.
   Juan Miguel, Yin Yin, sobrino de Gabriela.
   Dr. Pablo Blanco Acevedo, Dr. en leyes, historiador y político.
   González Videla, Presidente de  Chile  entre los años .1946-1951, representaba la izquierda chilena.
   Juan Miguel, Yin Yin, sobrino de Gabriela.

[ii] Posiblemente se refiere a  su amigo el político Don Pedro Aguirre Cerda, quien la protegió y ayudó a progresar. Gabriela “en agradecimiento, dedicó su libro Desolación”.  Mistral.Gabriela . ob.cit. p.xxv. (Nota M.C.)
[iii] Victoria Ocampo (1891-1979)
Nació en Buenos Aires, el 7 de abril de 1890.
Escritora de buena pluma (sus extensas y atractivas memorias son prueba necesaria), fue sin embargo la fundación de "Sur", a la que financió con sus propios fondos, la que la ubicó en un lugar privilegiado al diseñar una síntesis cultural del siglo XX argentino. Es desde esta revista que grandes personalidades de la época del ámbito internacional se vinculaban a la Argentina.
También optó, reiteradamente, por la invitación personal a grandes personajes, con los que actuó como orgullosa anfitriona sudamericana. Victoria Ocampo nació
En 1953 conoció la prisión, por su abierta oposición al gobierno de Juan Domingo Perón. En 1967 fue nombrada doctora honoris causa de la Universidad de Harvard. En 1976 fue designada miembro de la Academia Argentina de Letras y fue la primera mujer en ocupar ese lugar. Le correspondió el sillón de Juan Bautista Alberdi y el acto de asunción se hizo el 23 de junio de 1977. En noviembre de ese mismo año, el gobierno de facto encabezado por el general Videla convocó al Diálogo de las Culturas, organizado por la UNESCO.
[iv] Carta sin fecha, presumiblemente del año 1951, año que fue invitada a Roma para dar una conferencia sobre Alfonsina Storni.
Luis Nicolau D¨Oliwer político y helenista español fallece en 1962.

[v] carta sin fecha, posiblemente de 1951, año en que fue invitada a Roma para  pronunciar una conferencia sobre Alfonsina Storni.
 Alfonsina Storni nace en Cantón Ticino, Suiza-Italia el 29/5/1892  su familia se traslada a la Argentina en abril de 1896.
  Berta Singerman recitadora argentina.
  Grupo político que surge en la segunda presidencia de Ibáñez.  Ernesto Würth Rojas.
 
Rodomiro Tomic.;  Matilde Ladrón de Guevara.
 Frei
 Se refiere a Arturo Matte, otro candidato a la presidencia en las elecciones presidenciales de 1951,representante de la derecha.
Se refiere a la casa que posee en Santa Bárbara  que adquirió con el dinero del Premio Nobel obtenido en 1945
Premio Nacional de Literatura  que le fue concedido en Chile el 3 de agosto de 1951.  Matilde Ladrón de Guevara. 

[vi] carta sin fecha ,posiblemente  corresponda al año 1951-52. 1952.
  Estuvo como Cónsul en el año 1938. Luego de su retiro de Madrid en 1936.
  Se refiere a Carlos Ibañez del Campo
 Arturo Matte, otro de los candidatos en las elecciones presidenciales  de 1952.
 Se refiere a Doris Dana.
          (notas, M.C.)

[vii] Carta sin fecha,  presumiblemente de 1953.


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